Receta de Carbayones

Lo primero que haremos será estirar un poco el hojaldre, y forrar con diferentes cortes los moldes para carbayones (los carbayones típicos suelen ser alargados, pero si no tenéis moldes de este tipo, podéis hacerlos redondos con moldes para magdalenas).

Recortáis la masa sobrante, la volvéis a aplastar con el rodillo, y así hasta que agotéis todo el hojaldre, o todos vuestros moldes. Mientras, vais precalentando el horno a 180ºC.

Hecho esto, hacemos el relleno de los carbayones mezclando en un bol 3 yemas y una sola clara con el cacao en polvo, el azúcar blanquilla, el brandy, y la ralladura del limón. Mezclamos bien, y con este relleno llenamos los moldes hasta el borde, y los metemos en el horno durante 20 minutos. Sacamos del horno, dejamos enfriar y los sacamos del molde.

Para la cobertura de los carbayones, en un cazo a fuego lento deshacemos 4 cucharadas soperas de azúcar con 6 de agua, y luego subimos el fuego hasta que coja nervio. En ese momento, apartamos el cazo del calor. Por otro lado, batimos las dos yemas que nos quedan (descartamos las claras) y poquito a poco las vertemos en el cazo junto con el azúcar y el agua. De nuevo llevamos el cazo al fuego (muy bajo) y removiendo mucho, espesamos la mezcla.

Con esta yema dulce vamos a pintar los carbayones, y vamos a esperar a que ésta solidifique para añadir una última capa de glaseado que haremos calentando en un cazo el azúcar glas con un par de cucharadas de agua, removiendo, y añadiendo poco a poco más agua hasta tener una especie de salsa espesa.

Volver a pintar los carbayones con esta glasa, dejar que se seque, y ya se podrían comer.

Foto orientativa: Tamorlan

Para hacer los carbayones, lo ideal sería usar este mode poara pasteles carbayones (que también vale para panecillos), pero si no tenéis, os las podéis arreglar con moldes de otro tipo.