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Berenjena - Información general
Como su nombre científico indica, la berenjena o “Solanum melongena”, pertenece a la familia de las Solanáceas. Se trata de una hortaliza de forma esférica, oblonga o alargada, de piel brillante y lisa al tacto y colores diversos (blanco, púrpura, amarilla, negra, roja e incluso jaspeada en blanco, morado y verde). Según esos dos conceptos, forma y color, la podemos clasificar en jaspeada, globosa, alargada y esférica. Su pulpa o carne, de color blanco o verde, tiene una textura esponjosa y consistente, y un sabor suave con un ligero toque amargo. Cuando vayas a comprar berenjenas, fíjate bien que sea uniforme, firme, con la piel lisa y brillante y de peso alto en proporción al tamaño. Si la piel presenta manchas o arrugas, está pasada. Una vez en casa, debes cocinarla en muy pocos días, ya que se estropea muy rápidamente. Puedes hacerla guisada, rellena (de carne, pescado, verduras...), rebozada, a la brasa, en cremas, en vingre... eso sí, no se debe comer cruda, y hervida o al vapor tiene un sabor desagradable.
Berenjena - Historia
Se sabe que la berenjena era cultivada en la India,. Birmania y China sobre el año 2000 a.C. De allí, fue introducida en Europa, a través de España, en la Edad Media. Eso sí, durante siglos fue utilizada sólo como un adorno exótico, ya que se creía era tóxica y provocaba enfermedades.
Berenjena - Información nutricional
La berenjena tiene un valor energético y nutritivo pequeño en comparación con otras frutas, verduras y hortalizas. Aporta muy muy pocas calorías, menos de 20 Kcal cada 100 gr, de ellos algo más de 90 gr. son agua, poco más de 1 gr. proteínas, unos 3 hidratos de carbono y 1,5 son fibra. Por ello, salvo que se coma frita, la berenjena es una hortaliza ideal para regímenes de adelgazamiento. Además es sencilla de digerir, por lo que es recomendable para personas con problemas digestivos y, encima, estimula la función del hígado y la vesícula biliar, ayudando a digerir mejor las grasas. Estudios recientes han demostrado que posee grandes cantidades de ácido clorogénico, uno de los más potentes antioxidantes de origen vegetal. Eso, y que en su piel se han encontrado antocianinas (flavonoides), que es un antioxidante que ayuda a disminuir los niveles de colesterol, nos llevan a recomendar la berenjena a todo el mundo por el papel preventivo de estos compuestos ante enfermedades cardiovasculares, degenerativas y el cáncer. Además previene la arteriosclerosis y reduce el azúcar en sangre, lo cual es beneficioso para los diabéticos. Por último, indicar que si coges una berenjena y machacas su pulpa, puedes calmar con la pasta resultante los dolores que provocan las quemaduras solares y los reumáticos.
