Son unas empanaditas muy livianas y de sabor delicado que se sirven antes de la comida y van muy bien con una copa de algún vino blanco nuevo y fresco.
Cortar el queso en tiritas de un par de cms. de largo. Cortar los huevos duros en trocitos. Tomar una masita, humedecer los bordes con agua (para que luego se pegue bien), rellenar con un bastoncito de queso y un pedazo de huevo duro, cerrar y aplastar los bordes con un tenedor para que se cierre.
Freír en abundante aceite caliente de a dos o tres solamente. Cuidado!, se doran muy rápido, por eso no es conveniente poner más de dos o tres a freír simultáneamente.
¡Aprende a hacer tu propio queso fresco casero con cuajo o con limón! Es más fácil de lo que te piensas, y te permitirá darle el sabor que más te guste.
Esta sencilla receta de queso brie rebozado, acompañado de mermelada de arándanos, encantará a tanto a niños, como a adultos, por su rico sabor.
Fácil de preparar, este sabrosísimo snack de queso frito con mermelada sólo nos llevará unos minutos y un poco de mimo. Dulce y salado en un sólo bocado.
El queso con mermelada puede resultar fantástico tanto para empezar como para acabar una buena comida, así que, de entrante o de postre, siempre acertarás.
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