Ensalada de langosta, gambas y mejillones, acompañado de tomates, cebollas, mostaza, vinagre, aceite de oliva y lechuga. Ideal para una cena o comida especial.
Cortar la pulpa de la langosta en tacos y ponerla en un cuenco con las gambas. Limpiar y raspar bien los mejillones, aclararlos repetidamente en agua corriente y ponerlos en la sarte a fuego vivo: con el calor la conchas se abrirán y así podremos extraer los moluscos. Colocarlos en el cuenco con las gambas y la langosta y añadir a continuación las escalonoas, las cebollas y los tomates.
Poner en un bol la mostaza, el aceite, 2 cucharadas de agua, el vinagre, la sal y la pimienta recién molida, batir con un tenedor y amalgamar la mezcla. Verter la salsa obtenida encima de la mezcla de gambas, langostas... Mezclarlo delicadamente y dejar reposar la preparación en la nevera alrededor de 30 minutos. Mondar y lavar cuidadosamente la lechuga, secarla, cortarla en tiras y distribuirla en las ensaladeras. En el momento de servir, dividir la preparación de marisco en cuatro partes, que se dispondrán encima de la lechuga dentro de las ensaladeras.
Un plato muy sencillo y que alimenta mucho por la patata. Se come frío, así que es ideal para verano y cuando hace ya calorcito.
Desde Australia, llega a nuestra mesa esta increíble receta de ensalada de langosta con mango y una cremosa salsa con queso. Una combinación ¡espectacular!
Deliciosa mezcla de sabores en una ensalada tricolor con gambas, queso feta y el vistoso color de la sal roja. Fresca y sabrosa.
Nutritiva y refrescante ensalada de arroz con mejillones, langostinos y pimientos aliñada con vino blanco, perejil y albahaca. ¡Rica y sencilla!
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