Receta de Fasolada

Comenzamos la noche anterior a la elaboración de la receta, poniendo en remojo las legumbres en agua fría.

Pasada la noche y llegado el momento de ponernos manos a la obra, escurrimos las judías y las ponemos a hervir en abundante agua durante unos cuarenta minutos. Pasado ese tiempo, las escurrimos y las volvemos a introducir en la misma cazuela.

Añadimos la cebolla, pelada y picada lo mas finamente que podamos, junto con el apio igualmente picado, y las zanahorias peladas y cortadas en medias lunas.

Agregamos también el tomate triturado o picado finamente (pelado y sin pepitas), el atadillo de hierbas y removemos. Ponemos un buen chorro de aceite de oliva virgen y acabamos de cubrir con agua. Salpimentamos, dejamos hacer a fuego lento durante un mínimo de una hora y listo, un rico plato de fasolada que se debe comer bien caliente, perfecto para los fríos del invierno.

Foto orientativa: Rachel Hathaway

Puede que el plato más conocido de Grecia sea la moussaka, pero la realidad es que pocos platos son tan típicos de la cocina griega como la fasolada. Es, además de un gran reconstituyente, un plato perfecto bajo en grasas y apto para veganos, al no llevar en su elaboración nada de origen animal.