Receta de Flores de carnaval

En un cuenco, vamos añadiendo por este orden la levadura, el agua, el huevo y una pizca de sal. Lo mezclamos todo y a medida que vamos haciendo la mezcla, vamos echando la harina muy poco a poco, trabajándola con energía. Dejaremos de añadir harina cuando veamos que la masa no se pega al recipiente.

El siguiente paso consiste en darle forma de flor a la masa. Para ello, podemos usar moldes si los tenemos, o bien hacer los pétalos y el cuerpo central de la flor con las manos. En cualquier caso, para trabajar la masa del pan es necesario impregnarse las manos de aceite y esparcir harina en la superficie sobre la que trabajemos. Una vez conseguida la forma deseada, el siguiente paso consiste en dejar reposar la masa para que fermente. Es aconsejable, para ello, dejarla cerca de una fuente de calor (como un radiador). Al cabo de 30 o 40 minutos, cuando la masa haya doblado su tamaño, podremos meterla en el horno, pero antes la adornaremos con la fruta escarchada para darle color a la flor. Opcionalmente, podemos pintar la superficie de la masa con clara de huevo.

El horno es aconsejable haberlo calentado antes a unos 240º. En el momento de introducir la masa, le haremos algún corte o la pincharemos con una varilla y bajaremos la temperatura a 180º. Al cabo de unos cuarenta minutos, tendremos nuestra flor o nuestras flores de carnaval listas.

Podemos hacer una sola flor grande, o varias pequeñitas. Yo prefiero hacerlas pequeñas, para que cada uno pueda comerse su propia flor, ya que las grandes, una vez que se rompen, pierden la forma y todo el atractivo visual.