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- Receta de licor de mandarina
Un exquisito y refrescante preparado con aguardiente y cáscaras de mandarina y azúcar.
Primeramente, mezclamos el aguardiente con las cáscaras de mandarina, y lo metemos en el frigorífico bien tapadito durante unos cinco días.
Transcurridos los cinco días, preparamos un almíbar a base de agua y azúcar.
A continuación colamos el aguardiente con una tela limpia sobre el colador.
Finalmente añadimos el almíbar al aguardiente, lo mezclamos todo y lo servimos frío.
Las mandarinas al natural siempre están ricas, pero no dejéis de probar esta preparación con leche condensada y licor de avellanas que está... ¡uff!
Un postre que combina estupendos valores nutricionales, con las propiedades de las mandarinas naturales, el yogur y los frutos secos. Riquísimo.
Mucho más que un licor, mucho más que un helado: la combinación de baileys con helado es una armónica y deliciosa manera de saborear la belleza de la vida.