Receta de Pan con olivas

¿Cómo hacer la receta de pan con olivas?

Para hacer este pan con olivas, empezamos por añadir en un cuenco, un kilo de harina, 5 gramos de levadura de panadería (sobre unos 15 gramos si es levadura fresca, que añadiríamos posteriormente diluida en el agua) y 100 gramos de aceitunas sin el hueso. Mezclamos bien para distribuir las aceitunas y la levadura de forma homogénea entre la harina. Añadimos 20 gramos de sal y volvemos a mezclar (esta vez menos tiempo) y como último ingrediente 550 gramos de agua tibia.

Primero mezclaremos bien la masa del pan con olivas en el bol con una cuchara de madera o una rasqueta, cuando ya hayamos mezclado bien amasaremos sobre una superficie bien limpia. Básicamente se trata de estirar la masa, plegarla sobre sí misma, estirarla de nuevo y seguir el proceso hasta que la masa no esté tan pegajosa como al principio.

Una vez amasado nuestro pan con aceitunas, dividiremos en dos la masa (con esta cantidad tenemos para 2 panes) los dejamos cada uno en un cuenco tapado con film transparente y dejamos reposar un día al menos.

Después de reposar, sacamos la masa del cuenco, ponemos algo de harina sobre la superficie de trabajo y le damos un amasado rápido y después forma y tensión, en este caso lo que haremos será ir extendiendo los bordes y los plegamos sobre la propia masa del pan y finalmente le damos forma un poco alargada.

Dejamos reposar los panes con olivas cubiertos con un trapo unas 4 horas y los horneamos. Colocaremos una bandeja con agua y encendemos el horno para que llegue a 220ºC (el vapor que genere nos ayudará a crear corteza). Al llegar a la temperatura le practicaremos un corte longitudinal al pan para que se abra sobre ese corte y ponemos el pan con las aceitunas en el horno. A los 20 minutos retiramos el agua, bajamos la temperatura del horno a 200ºC y lo tenemos aún 35 minutos más.

Foto y fuente: a los fogones

Consejos del autor para hacer Pan con olivas:

Si no queremos hacer los dos panes con olivas a la vez, una de las masas la podemos poner en el congelador al acabar de amasar y reservarla para otro día. A tener en cuenta que entonces aparte del día para fermentar, necesitará un poco de tiempo extra para descongelarse y alcanzar una temperatura ambiente que le permita fermentar.