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- Receta de pechuga de pavo rellena de setas, bacon, manzana y zanahoria
Estupenda preparación de pechuga de pavo relleno con setas, bacon y fruta. Espectacular y muy fácil de hacer para las navidades.
Nos hacemos con una pechuga de pavo grande y la cortamos de manera que quede extendida en una lámina para arrollado. Podemos decir al carnicero que lo haga.
Extendemos la carne para la pechuga de pavo relleno y la salpimentamos a voluntad. Ponemos el horno a calentar a 200ºC y seguimos preparando la pechuga de pavo relleno.
La setas, que primero las habremos rehidratado un ratito en agua, las escurrimos y las extendemos sobre la carne de pavo.Cubrimos las setas con las tiras de bacon.
Pelamos las zanahorias y, con la ayuda de la mandolina, la cortamos en láminas a lo largo que iremos disponiendo sobre el bacon.
Quitamos la piel, el corazón y las pepitas de la manzana, la fileteamos y la distribuimos sobre el relleno.
Espolvoreamos un puñado de perejil fresco muy picadito, rociamos con un poquito de pimienta molida y sal y enrollamos el conjunto, bien apretadito.
Untamos todo el arrollado con mostaza y envolvemos con papel film, bien apretado, para que nos quede la pechuga de pavo rellena con la forma deseada.
A su vez la liamos en papel de aluminio, con dos o tres vueltas, para que no se salga el jugo, y la metemos en el horno, donde la dejaremos cocinar durante 90 minutos.
Pasado ese tiempo, sacamos el paquete del horno, retiramos el papel de aluminio y dejamos enfriar.
Una vez que se haya enfriado, retiramos también el film transparente y loncheamos la pechuga de pavo relleno.
Foto orientativo: Frabisa
La receta de pechuga de pavo rellena al horno con queso, guindilla y salsa de tomate frito, nos permite degustar una carne muy jugosa y llena de sabor.
La elaboración de una cena elegante puede empezar con esta pechuga de pavo rellena de verduras. Una receta con fuerza y sabor.
Una pechuga pavo rellena de berenjena en tiras finas y manzana salteada. Una delicia con un gran contraste de sabores.
El pavo de Navidad es el auténtico rey de la mesa de las fiestas navideñas, aunque podemos comerlo en cualquier momento. Jugoso y con tintes dulzones.