Receta de Pizza cuatro estaciones

En primer lugar, elaboraremos la masa de pizza.

Para ello, en primer lugar disolvemos la levadura con una pequeña parte del agua en un recipiente hasta formar una crema. Con la harina formamos un volcán en una mesa o encimera limpia. En el centro del volcán colocamos la sal, el aceite de oliva y la levadura disuelta.

Amasamos fuertemente hasta conseguir que la masa de pizza adquiera consistencia y sea manejable.

Colocamos la masa dentro de un recipiente previamente engrasado tipo ensaladera, cubrimos con un trapo de cocina y la dejamos reposar durante una hora en un lugar cálido. Es fundamental que la masa de pizza casera fermente y llegue a doblar su tamaño.

Transcurrido este tiempo, boleamos la masa y la extendemos dando forma redondeada preferiblemente a mano, o con la ayuda de un rodillo. Para ayudar a extenderla se debe echar una capa fina de harina en la mesa de trabajo.

Vamos precalentando el horno al máximo, y mientras, sobre la masa colocamos los ingredientes de la pizza cuatro estaciones: la salsa de tomate con orégano al gusto (que extendemos por toda la superficie), un poco de aceite de oliva virgen, unos dados de jamón de york, queso mozzarella rallado, anchoas, champiñones troceados, cebolla en aros, tomates cherry cortados a la mitad, y pimiento verde.

Por último, metemos la pizza cuatro estaciones en el horno a 200ºC durante 20 minutos, y listo.

Foto orientativa: Foodies

Esta pizza es totalmente personalizable y adaptable a los gustos de cada uno. Además, la elaboración de la masa de pizza casera es válida para cualquier tipo de pizza.