Receta de Salsa París

Lo primero que haremos para preparar la salsa París, será poner en un cazo el azúcar junto con unas gotas de vinagre o de limón, y lo llevamos al fuego para que se empiece a derretir y a formar el caramelo mientras lo movemos con una cuchara de palo.

Cuando el azúcar se haya convertido en un caramelo y tenga un color dorado intenso, es el momento en el que con muchísimo cuidado, comenzaremos a añadir, cucharada a cucharada, el agua hirviendo.

Mezclamos bien mientras agregamos el agua y una vez incorporada toda, retiramos nuestra salsa París una vez que veamos que ha espesado un poco.

La salsa París suele hacerse en el mismo momento en el que se está cocinando para ser usada rápidamente, pero hay que decir que es una salsa que una vez fría aguanta perfectamente guardada en un tarrito bien tapado y guardado en el frigorífico... Y lo mejor, que puede salvarnos de más de un apuro si nuestros platos no tienen color.

Foto orientativa: joyosity

La salsa París es un caramelo líquido casero al que hemos dejado más tiempo del normal en el fuego para que amargue ligeramente. ¿Por qué queremos quitarle el sabor dulce?, pues porque la salsa París se suele utilizar para dar un bonito color dorado a otras salsas, sopas e incluso a carnes a la plancha o al horno que no queden muy doradas y, gracias a usar un poquito de esta salsa, el color dorado que adquieren hace del plato algo muchísimo más apetecible.

Usar azúcar moreno en lugar de blanca es porque el azúcar moreno se quema menos que la blanca y hay que tener un poco menos de cuidado en su preparación, pero si no tienes azúcar moreno no dudes preparar esta salsa con azúcar blanca.