Unas albóndigas de ciruelas con una contraste de sabores excepcional, para comer frías o calientes y divinas si les añadimos algún moje picantito.
Calentamos agua y dejamos las ciruelas pasas sumergidas unos 20 minutos, para que se rehidraten. Mientras podemos ir prestando atención a la cebollita dulce para las albóndigas con ciruelas.
Quitamos la piel, la picamos muy finita y la mezclamos con la carne picada, el huevo, un rocío de hiebas y el resto de especias al gusto. Amasamos bien y agregamos las alcaparras picadas y pan rallado.
Escurrimos las ciruelas y las secamos con papel absorbente, las partimos en mitades y si tienen hueso se los retiramos. Envolvemos cada mitad de ciruela en masa de carne, formando bolitas que oculten las ciruelas.
Ponemos una sartén con fondo y abundante aceite de oliva. Cuando esté bien caliente, freímos las albóndigas de ciruelas hasta que estén doraditas por todos lados.
Las albóndigas de ciruelas se pueden comer frías o calientes y refuerzan su sabor con un moje de salsa picante.
Foto orientativa: amrufm
Con esta receta aprenderás cómo hacer albóndigas evitando los fritos y su grasa, para que sean más sanas y light. Luego acompáñalas con tu salsa preferida.
¿No sabes cómo hacer albóndigas en salsa perfectas? Sólo necesitas carne picada, huevo, pan, ajo, perejil y seguir esta receta de albóndigas.
Una originalísima ensalada de ciruelas con jengibre, aliñada con aguardiente, canela y azúcar glass. Una combinación sabrosísima y muy especial.
Este postre de ciruelas en almíbar es un dulce delicioso con ese punto especial de lo casero sin colorantes, conservantes ni otros aditivos especiales.
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