Desde Roma nos llega una de sus recetas más importantes, las alcachofas a la romana. Se prepara en todas las casas, gusta a todos y encima son light.
Quitar todas las hojas duras de las alcachofas y cortar la parte de arriba, ya que suelen estar duritas (mira como tienes que limpiarlas en la foto del paso intermedio que se ve en el blog Italia Auténtica). Tomar una ensaladera grande y poner, lo antes posible, las alcachofas limpias. Llenar de agua fría y dejar el grifo abierto.
Ahora preparar un picado de menta fresca, perejil fresco, ajo, sal al gusto y pimienta negra molida.
Mezclar muy bien y añadir un poco de aceite de oliva virgen extra.
Tomar cada alcachofa y llenarla con un poco de este picado, dentro del corazón de las alcachofas. Tomar una olla grande y poner las alcachofas con la parte cortada hacia abajo. Agregar un poco de sal, un poco de pimienta negra, 8 cucharadas de aceite virgen extra. Cocinar a fuego lento por 5 minutos. Después, verter un poco más de medio litro de agua caliente y tapar la olla con papel para hornear y una tapa.
Continuar cociendo, siempre a fuego lento, hasta que evapore todo el líquido. Debe quedar sólo el aceite. Para obtener esto, necesitamos más o menos una hora de coccion.
Servir las alcachofas calientes, acompañadas de pan fresco casero... Listas, una receta light que se toma sin vino, ya que el sabor intenso de las alcachofas no ama el vino.
1.- Por supuesto, para esta receta se pueden utilizar incluso las alcachofas normalitas porque no creo sea sencillo encontrar en el resto del mundo la misma variedad de las alcachofas romanas.
Pero aceptáis un consejo... Si vais a Roma de vacaciones, tomar estas alcachofas en algún restaurante cerca del barrio Trastevere y podréis ver la diferencia, será una experiencia emocionante.
2.- Puedes leer la historia de esta y otras recetas en el blog "Italia Auténtica"
A ver quién se resiste a este sencillo salteado de alcachofas con taquitos de jamón curado, la receta que desató en mí la pasión por esta rica verdura.
Haz estas deliciosas alcachofas en salsa de vino blanco, con cebolla, ajo y un toque de harina para darle el espesor deseado, y sorpréndete con su sabor.
Como entrante o acompañamiento, este rico plato de alcachofas rellenas de verduras es un plato rico y saludable para todas las edades.
Alcachofas con jamón ibérico con un sofrito de cebolla y ajo, con almejas abiertas con el propio caldo de las alcachofas. Un sabor muy especial.
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