Una buena tanda de alitas de pollo fritas es el mejor entrante que podemos preparar cuando hay mucha gente en casa, para la hora de la comida o la merienda.
Las alitas de pollo fritas se preparan empezando por poner todas las alas dentro de un bol. En un mortero agregamos el diente de ajo picado y añadimos una pizca de sal y un poco de pimienta negra molida.
Machacamos los tres ingredientes y agregamos el zumo del limón. Vertemos esta mezcla sobre la carne y las dejamos macerar durante un par de horas. Cuando hayan pasado las dos horas la escurrimos y la enharinamos.
Pasamos las alitas de pollo por el huevo y luego por un poco de pan rallado, de esta forma las alitas de pollo fritas quedarán crujientes crujientes.
Freímos las alitas en aceite caliente abundante hasta que estén doradas.
Sacamos las alitas de pollo fritas del aceite y las ponemos en un plato con papel absorbente para que eliminen el aceite sobrante. Servimos caliente.
Foto orientativa: Rick
La mejor salsa que puede acompañar estas alitas de pollo fritas es, sin duda, un buen alioli casero.
Las alitas de pollo fritas con miel encantarán tanto a niños como a mayores, y al ser un plato fácil de preparar, lo podremos hacer en un momento.
Esta receta de alas de pollo queda crujiente por fuera y jugosa por dentro. Además, gracias al macerado con limón, tienen un sabor muy rico y especial.
Las alitas de pollo rebozadas fritas es de las recetas más ricas y fáciles que se pueden hacer. En este caso un rebozado tradicional con harina y huevo.
Las alitas de pollo a la miel son riquísimas y fáciles de hacer. Con sólo 3 ingredientes tendrás deliciosas alitas con toques de sabores dulces y salados.
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