Una forma muy fácil de cocinar las almejas que respeta la intensidad de sabor de este delicioso plato marinero, sólo ajo, vino, perejil y un poco de limón.
Necesitamos que las almejas estén perfectas antes de ponernos a cocinarlas, pues algo que puede echar a perder las almejas al ajillo es que el marisco no esté bien limpio y encontrar tierra en el momento de comerlas.
Por ello, el primer paso consiste en limpiar las almejas, eso sí, si son frescas y están vivas, claro. Basta con meterlas en agua fría con sal durante unas horas para que vayan expulsando toda la arena que tengan dentro. Pasadas un par de horas, lavaremos las almejas con abundante agua y las escurriremos.
Si has comprado almejas congeladas, puedes ahorrarte este paso, pues se supone que vienen ya limpias (se supone).
Hecho esto, pelamos los dientes de ajo y los picamos muy picaditos. Hacemos lo mismo con un buen manojo de perejil.
Ponemos una sartén con buen fondo al fuego y echamos un chorreón generoso de aceite de oliva y sofreímos en él el puñado de ajitos. Cuando comiencen a dorarse, añadimos las almejas, damos un par de vueltas y dejamos 2 ó 3 minutos cocinándose a fuego vivo y tapadas.
Es el momento de regar las almejas con un chorreón de vino blanco seco y, cuanto mejor sea el vino, más rico será el resultado.
Dejamos cocer las almejas al ajillo en el vino, apenas un par de minutos para que evapore el alcohol. Salpimentamos, rociamos con un puñado de perejil picado y un chorretón de zumo de limón y ¡A la mesa con ellas! pues las almejas al ajillo deben comerse enseguida para que el marisco no se pase y quede correoso.
Foto orientativa: Spanish Recipes
Si quieres evitar que el ajo repita, en este vídeo encontrarás la clave.
En este otro se muestra cómo "pelar los ajos fácilmente".
Si te gustan las almejas, te aconsejo que entres en este enlace de Recetas de almejas donde encontrarás un buen número de recetas con las almejas como protagonistas, pero con salsas y acompañamientos muy pero que muy distintos.
El mariscos puede ser uno de tus sabores favoritos, por eso tampoco puedes perderte este enlace a Recetas de Mariscos para disfrutar de lo lindo entre todas las preparaciones que en él se te proponen.
Formas de cocinar al ajillo hay muchas, aunque casi todas coinciden en sus ingredientes, pero si quieres ver más preparaciones de todo tipo de recetas al ajillo, nada mejor que entrar en este enlace a Recetas al ajillo y disfrutar de lo lindo de esta sencilla pero deliciosa forma de preparar todo tipo de alimentos.
Prepara estas fantásticas almejas al ajillo con pimentón, con poco esfuerzo y con pocos ingredientes, como son las almejas, ajos, pimentón, aceite y sal.
Gambones, almejas, cebolla, ajo, un bueno chorrito de vino blanco y, si se quiere, el pescado blando que tú elijas o más te guste... No puede salir mal.
Tan fácil como abrir y cocinar almejas con vapor hay pocas cosas. Y lo mejor es que nos queda un plato de lo más resultón para tapeos, acompañamientos, etc.
Originales almejas en gelatina de vino de Jerez, con lecho de puerros y cubierta de verdurillas.
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