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- Receta de callos a la japonesa
Juntando culturas podemos elaborar unos exquisitos callos de ternera acompañados de una suave y apetitosa salsa japonesa. Su resultado: espectacular.
Antes de nada, tenemos que lavar bien los callos , la pata y los morros de ternera, bajo el chorro de agua fría. Deja la carne en agua durante 15 ó 20 minutos, con un chorrito de vinagre.
Una vez que la carne de ternera esté limpia, la enjuagamos y la colocamos en una olla, lo cubrimos con agua, y dejamos hervir durante 5 minutos.
Pasado este tiempo, sazonamos al gusto los callos a la japonesa, añadimos el jengibre, la cebolla y los dientes de ajo, previamente pelados y cortados en trozos pequeños y medio vaso de sake. Deja que se cueza todo junto durante 15 minutos más.
Cuando haya pasado este tiempo, desecharemos el agua de cocción de los callos a la japonesa, y ponemos a cocer únicamente, los callos, la pata y los morros de ternera, añade jengibre, medio vaso de sake, el azúcar, el nabo y la zanahoria pelada y cortada en finos bastones.
Si cocemos los callos a la japonesa en una olla rápida, en 15 minutos estarán listos, por el contrario, si utilizamos una olla convencional tendremos que dejar cocer unos 90 minutos.
Mientras los callos se cuecen, vamos a ir preparando la salsa que acompañará a nuestro plato de callos a la japonesa. En una cazuela, vamos a echar el aceite y las cucharadas de miso rojo. Cuando la carne de ternera esté lista, la echaremos en la misma cazuela, añade la salsa de soja y parte del caldo de cocción, hasta cubrir todos los ingredientes.
En esta ocasión, vamos a ir removiendo suavemente mientras todo se cuece, durante unos 30 minutos. Cuando tan sólo queden unos minutos para completar la cocción de los callos a la japonesa, añadiremos la cebolleta y la cebolla roja, que previamente habremos pelado y cortado en finas tiras.
Cuando los callos a la japonesa estén tiernos, podremos retirarlos del fuego y servir bien calientes.
Foto orientativa: lacestabar
Antes de que llegue el calor, estos riquísimos callos gallegos un poco picantes para tomar con cerveza bien fría, son una excelente idea. ¡No os lo perdáis!
Acompaña unos callos de ternera de morro, morcilla, chorizo, pimentón, ajo, y un toque de guindilla, y podrás hablar de verdaderos callos a la madrileña.
Un plato contundente y sabroso como los callos a la andaluza, es capaz de levantar el ánimo hasta al más decaído. Un cocido con todo lo que se espera de él.
Procedente del País Vasco, llega esta riquísima receta de callos de ternera a la vizcaína, acompañados de una suave salsa de pimientos, cebolla y tomate.