Receta de Casadiellas

Empezamos haciendo la masa de las casadiellas. Para ello, en un bol grande vamos a batir el vino junto con el aceite y la sal, hasta que emulsionen los líquidos, para luego añadir la manteca y la mantequilla atemperada, la yema de huevo y la levadura en polvo. Removemos bien.

Hecho esto, echamos la mantequilla en pequeñas tandas mientras integramos, hasta conseguir una masa homogénea que no se nos pegue. Hecha la masa de las casadiellas, la vamos a aplastar en una encimera enharinada con un rodillo, hasta lograr una masa de algo menos de un centímetro de grosor. Doblamos la masa sobre sí dos veces, y volvemos a aplastar, repitiendo la operación unas cuatro veces veces. Luego, la metemos en un bol limpio, la cubrimos con un paño, y la dejamos 2 horas en un lugar cálido.

Mientras, aprovechamos para hacer el relleno de las casadiellas. Para eso, empezamos triturando las nueces en una trituradora eléctrica, para luego mezclar el polvo de nuez con el azúcar, el agua y el licor de anís.

Volvemos a la masa de las casadiellas, que después de su fermentación volveremos a extender con el rodillo hasta tener una lámina de medio centímetro de grosor. Cortamos cuadrados en la masa de 8x8 centímetros, y en medio de cada uno de ellos echamos un rectángulo de relleno, para luego enrollarlos como si fueran rollitos de primacera. Cerramos presionando en los extremos con un tenedor.

Ya sólo nos quedaría freír las casadiellas en una sartén o freidora hasta que estén doradas (en aceite que habremos calentado mucho echando durante el calentamiento la piel exterior de una naranja).

Luego, escurriremos el aceite de las casadiellas poniéndolas sobre papel absorbente, y las rebozaremos en una mezcla de azúcar y canela en polvo.

Foto orientativa: Xurde