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- Receta de crema de puerros
Una crema de verduras de sabor delicado, hecha con puerros, cebolla, patatas, aceite de oliva, nata, etc. Una versión muy fácil de hacer de la vichyssoise.
En esa cazuela, pondremos con un chorro de aceite de oliva y la cantidad de mantequilla indicada, para después sofreír la cebolla y los puerros bien picaditos.
Hecho el sofrito, echaremos un chorro de vino blanco y, a fuego alto, dejaremos que se evapore. Luego bajaremos el fuego y añadiremos las patas cortadas en daditos. Inmediatamente después, cubriremos todo con agua (ver la nota de autor), y coceremos durante unos 8 minutos, hasta que las patatas estén bien cocidas.
Trituraremos con una batidora el contenido de la cazuela y el toque fundamental a la crema se lo daremos con la leche y la nata. Por último, rectificaremos de sal y de pimienta, removeremos bien y serviremos de inmediato.
Así tal cual, esta crema de puerros está deliciosa, pero te sugiero que un día pruebes a darle un punto crujiente incorporando unos taquitos bien crujientes de jamón justo antes de servir. El resultado es espectacular.
Foto y fuente: el Cocinero Fiel
Si queréis que os quede más consistente y más sabrosa, a la crema le puedes sustituir el agua por caldo de pollo, pero eso sí, mantén la cantidad, pues si la incrementas o si te quedas corto, en lugar de crema quedará más bien un tipo de sopa de puerros o un puré de puerros, respectivamente.
Esta crema tipo vichyssoise, como todas las cremas de verduras, se puede congelar en uno o varios recipientes una vez hecha, y se conserva durante entre tres y cuatro meses.
Sana y nutritiva crema de puerros, cebolla, patata y caldo de verduras. Sirve con langostinos y disfruta de su sutil y rico contraste de texturas y sabores.
Con poco más de cuatro ingredientes, podrás disfrutar de esta suave y cremosa crema de puerros y calabacín. Perfecta tanto para una comida como para una cena.
Aunque se puede servir como vichyssoise, en realidad se trata de una sabrosa crema de puerros y patatas pensada para servirse fría en los meses de invierno.
Una rica y calentita sopa de yemas de espárragos con puerros, patatas, pimienta blanca, sal y rebanadas de pan fritas en aceite.