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- Receta de faisán al licor de manzana
Deliciosa carne blanca sofrita con cebolla y cocida a fuego lento con caldo y licor de manzana. Acompañamos de salsa y manzana cocida ¡y a disfrutar!
Antes de nada, nos aseguramos que los faisanes estén bien limpios de plumas y de vísceras. Si tiene algún resto, lo limpiamos bien.
Ponemos un chorrito de aceite de oliva en una cazuela, salpimentamos las aves y las freímos.
A continuación, echamos las cebollas ya peladas y picadas finas, sazonamos y dejamos que se sofrían junto a los faisanes.
Cuando la cebolla empiece a cambiar de color, añadimos el licor de manzana y el caldo a la cazuela, lo tapamos y dejamos que empiece a hervir. Cuando hierva, añadimos las manzanas limpias (con piel pero bien lavadas y sin rabito), y dejamos que cueza todo lentamente durante 20 minutos.
Pasado ese tiempo, con una espumadera sacamos las manzanas y reservamos en una bandeja y dejamos que el guiso de los faisanes siga cociendo otros 30 ó 40 minutos más.
Comprobamos que la carne está cocida y entonces la sacamos, pasamos a una fuente y abrimos cada pieza por la mitad.
Servimos en platos individuales y los acompañamos con las manzanas cocidas que tenemos reservadas.
Daremos el toque perfecto a este espectacular faisán al licor de manzana, dando espesor a la salsa. Para ello, mantenemos la cazuela con la salsa en el fuego y cuando comience a hervir, añadimos una cucharadita de harina de maíz disuelta en un poquito de agua fría o un poco de fécula de patata. Removemos para que se ligue y listo.
Salseamos los faisanes al licor de manzana con la salsa bien caliente y servimos. Si sobra salsa, la pasamos a una salsera y la llevamos a la mesa.
Foto orientativa: clmtbeachgurl
Si te cuesta encontrar el faisán, siempre puedes hacer estar receta con pollo o pavo, solo tendrás que cambiar el tiempo de cocción. El resultado es prácticamente el mismo.
Si quieres, una vez emplatado, puedes acompañar con unas cucharadas de puré de patata y es polvorearlo con un poquito de perejil seco.
Un rico plato de faisán dorado y cocinado con ajo, setas, trufa, brandy, guindas, y vino blanco seco.
Mucho más que un licor, mucho más que un helado: la combinación de baileys con helado es una armónica y deliciosa manera de saborear la belleza de la vida.
Es muy sencillo de hacer en casa y tiene solo yemas de huevo, azúcar, alcohol, leche y vainilla.