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Exquisitas croquetas de garbanzos o falafel de garbanzos en Thermomix. Sencillas, sabrosas, aromáticas y perfectas para que los niños ¡coman legumbres!
La noche anterior a preparar el falafel en Thermomix, pondremos los garbanzos en remojo en un bol.
Con los garbanzos de este falafel en Thermomix ya hidratados, los enjuagamos bien, los escurrimos y los pasamos al vaso de la Thermomix. Añadimos el ajo pelado, la cebolla, una media cucharada de perejil fresco picado, otro tanto de cilantro y condimentamos con una pizquita de sal, otra de pimentón dulce, de canela en polvo, de pimienta negra y por último, con media cucharadita de cominos.
Trituramos todos los ingredientes de nuestro falafel en Thermomix programando 15 segundos a velocidad 5. Bajamos los restos de la mezcla hacia las cuchillas y volvemos a triturar, ahora a velocidad 6, unos 5 segundos más.
Terminamos de preparar la masa del falafel en Thermomix añadiendo la levadura a la mezcla y media cucharada de harina de garbanzos. Mezclamos 10 segundos a velocidad 5, transferimos la masa a un bol, tapamos con papel de film y guardamos en la nevera media hora.
Pasado ese tiempo, retomamos la elaboración de estas croquetas de garbanzos o falafel hechas en Thermomix y para ello, con las manos engrasadas, cogemos porciones de la masa, damos forma a nuestras croquetas vegetarianas y las rebozamos en la harina de garbanzos.
En una sartén con abundante aceite caliente, freímos el falafel hecho en la Thermomix hasta que esté dorado. Sacamos, ponemos sobre papel absorbente y ¡listas para comer!
Foto orientativa: yummyporky
Con estas cantidades a mi me salieron unas 9 unidades grandes de falafel.
Un acompañamiento perfecto sería la salsa de yogur.
El falafel son unas deliciosas bolitas o croquetas de garbanzos que normalmente se hacen fritas, pero que nosotros, en esta ocasión ¡las haremos al horno!
Garbanzos, especias y poco más es lo que necesitamos para preparar estos ricos falafel con espinacas.
El falafel con sésamo no es más que un puré especiado de garbanzos rebozado y frito. Algo sencillo, pero con mucho sabor.
Una elaboración tan simple como el falafel con maíz sorprende por su fantástico sabor y su textura crujiente por fuera y cremosa por dentro.