Receta de Lomo adobado

Sin duda todos queremos comer un lomo adobado sabroso y, sobre todo, jugoso. Por eso preparamos la carne antes de cocinarla de la siguiente manera: con un cuchillo bien afilado, o con un mechador para carne, si tientes, hacemos varios agujeros que nos permitan meter dentro las nueces y las almendras. Haremos los agujeros repartiéndolos por toda la superficie del lomo, para que quede lo más homogéneo en sabor y jugosidad posible.

Una vez que tenemos los frutos secos introducidos en la carne, lo salpimentamos al gusto y lo doramos, en todo su perímetro, en una sartén grande bien caliente en la que habremos echado un chorrito de aceite. Para que la carne quede perfectamente sellada, el fuego debe estar alto y debes ir girando el lomo para que todo quede bien dorado, incluso las partes circulares, para las que tendrás que colocar el lomo de forma vertical un par de minutos en cada lado.

Una vez dorada y sellada la carne por todos lados, la colocamos en una fuente de horno alta y la reservamos a la espera del adobo.

Por otro lado, preparamos el adobo, para el cual, limpiamos los pimientos y las guindas de pepitas y de rabo, y los asamos en la sartén de forma rápida por todo su perímetro. Luego los remojamos en agua caliente hasta que se hidraten un poco y se suavicen.

Una vez que los pimientos están hidratados, los echamos en el vaso de la batidora, licuadora o robot de cocina, y los trituramos junto a la canela, los clavos, el ajo, la cebolla y un poco del agua de la que hemos utilizado para remojar los pimientos.

Si quieres, para que la salsa del lomo adobado no tenga ni un sólo grumo, una vez triturada puedes colarla con un colador, no es necesario, pero lo mismo es algo que agradecerías.

Untamos el lomo con la pasta anterior hasta no dejar nada, tapamos la fuente con papel aluminio y lo dejamos en el frigorífico 8 horas como mínimo. Cuanto más tiempo lo dejes, más sabor tendrá el lomo adobado, si tienes prisa y lo sacas antes, el sabor de la carne en el interior, será menor.

Transcurrido ese tiempo, regamos con un chorrito de aceite el lomo adobado, y lo metemos en el horno caliente, a 180ºC. Lo dejaremos que se cocine unas 2 horas.

A la hora más o menos, le daremos la vuelta al lomo, y lo volveremos a dejar en el horno, de esta forma el adobo se dorará por todos lados y quedará perfectamente crujiente.

Si quieres, a mitad de cocción de cada lado, puedes regar el lomo adobado con el caldo que está soltando la propia carne y que se habrá mezclado con el adobo.

No pierdas de vista el lomo dentro del horno, pues la temperatura es alta y no queremos que se quema. Si ves que se está quemando y aún está crudo en su interior, puedes taparlo con papel de aluminio, eso permitirá que se termine de cocinar y no se dorará más de la cuenta.

Una vez que la carne esté lista, lo sacamos del horno, lo loncheamos, y lo llevamos a la mesa acompañado de lo que más te guste, aunque lo perfecto es una buena ensalada y unas deliciosas y sencillas patatas fritas caseras.

Yo también acompaño el lomo en la mesa, con una salsera en la que echo los restos del adobo que han quedado en la fuente donde hemos horneado el lomo, pues es una salsa con mucho sabor, mucha fuerza y muy rica.

Foto orientativa: Jlastras

Si no te gusta mucho el picante, puedes disminuir la proporción de guindas y aumentar la de los otros pimientos dulces. Experimentar es lo mejor que se puede hacer al cocinar.