Oreja de cerdo cocida con laurel, clavo y sal, frita sin más en abundante aceite, o rebozada en una mezcla de harina y pimentón para potenciar el sabor.
Aunque en esta receta vamos a preparar oreja de cerdo frita, primeramente hay que cocer la oreja para que esté blandita y comestible, ya que sólo con freírla no sería suficiente para que quedara blanda.
Nos aseguramos que la oreja de cerdo no tenga pelos y, si los tiene, los quemamos con una llama, bien sea un soplete de cocina o con la llama de la cocina.
Colocamos la oreja entera en una cazuela junto con el agua, el laurel, el clavo y un poco de sal, y lo llevamos al fuego durante unas 2 horas.
Pasadas las 2 horas, la oreja estará blanda y perfecta para comerse. Pero aún le vamos a dar un toque extra friéndolas.
En el momento de freír las orejas tenemos varias opciones. Freírlas enteras o cortadas en trozos o tiras. También tenemos otras dos opciones, freírlas sin más, o hacer una mezcla con harina y pimentón y enharinar en ello la oreja.
Ponemos abundante aceite en una cazuela o sartén onda, y cuando esté caliente echamos la oreja. Ojo, sobre todo si hacemos la oreja frita sin enharinar, tendremos que secarla muy bien con papel de cocina, aún así, al echarla en el aceite la taparemos rápidamente para que no nos salpique, pues no queremos que hacer oreja de cerdo frita pueda convertirse en algo peligroso.
Ya sólo nos queda sacar la oreja de cerdo del aceite cuando esté bien crujiente, sazonarla ligeramente (también se puede espolvorear con un poco de pimienta recién molida) y a disfrutar de esta deliciosa y crujiente oreja frita.
Foto orientativa: Las recetas tradicionales de cocina
La orejas de cerdo fritas se pueden preparar de muchas otras formas, pero esta queda realmente muy rica. Además, como el toque del pimentón es opcional, dentro de una misma receta tienes varios finales para un mismo principio.
De todas formas os adjuntamos este vídeo para que veas otra forma de preparar la oreja de cerdo frita, en este caso la hace en el robot Robochef, pero estamos seguros que se puede hacer sin el robot de la misma manera.
Nadie podrá resistirse a una tapa de orejas de cerdo, más aún, cuando la servimos junto con una deliciosa salsa de tomate casera. Un plato irresistible.
Una jugosa combinación de carne y legumbres.
A pesar de no ser la receta más sana, las chuletas de cerdo fritas son un plato muy sabroso y con un sabor especial.
Rabo de cerdo troceado, pasado por harina y frito. No hay receta más sencilla ni más deliciosa que el rabo de cerdo frito típico de Albacete.
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