La clásica y conocida tarta selva negra realizada en modo sencillo, en una deliciosa versión que no lleva cerezas ni licor. ¡Pruébala, no te resistas!
Colocamos un bol de cristal al baño María y en él, ponemos los huevos y el azúcar y lo batimos hasta que alcance una temperatura tibia. En ese momento, retiramos del fuego y continuamos batiendo hasta que doble su volumen y tengamos una crema.
Mezclamos la harina con la maicena y el cacao, se lo añadimos a la mezcla anterior poco a poco removiendo suavemente. Por último, incorporamos a la masa del bizcocho del pastel selva negra, la mantequilla derretida removiendo también con una espátula de madera.
Ahora, en una placa de horno estrecha, de 1 centímetro y ½ aproximadamente, colocamos un papel vegetal o papel de horno y vertemos la masa del bizcocho del pastel selva negra sobre él, repartiéndola bien con una espátula.
Horneamos de 30 a 35 minutos a 190ºC, retiramos del horno, desmoldamos con cuidado y reservamos.
En un cazo ponemos la leche junto con el azúcar y hervimos. Añadimos el chocolate partido troceado y mezclamos bien para que se derrita y se incorpore a la mezcla.
Mezclamos la maicena con un poco de leche para que no tenga grumos, la incorporamos al cazo con la mezcla que tenemos en el fuego y removemos hasta que se convierta en una crema. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
El siguiente paso para elaborar la crema de chocolate de este pastel selva negra. es batir, con unas varillas eléctricas la mantequilla hasta que doble su volumen y añadirla a la mezcla anterior que ya estará fría.
Introducimos la crema de chocolate en una manga pastelera con boquilla lisa y la guardamos en el frigorífico.
En un bol, montamos muy firme la nata con el azúcar. La introducimos en una manga pastelera con boquilla lisa y la guardamos también en el frigorífico.
Lo primero que haremos, será cortar la placa de bizcocho que hemos elaborado al principio en tres partes iguales. En la primera, ponemos la crema de chocolate con la manga pastelera, colocamos con cuidado la segunda placa encima y sobre ella ponemos la crema de nata.
Acabamos de montar el pastel selva negra con la tercera placa que nos queda.
Antes de servir el pastel selva negra, lo espolvoreamos con azúcar glas y como más os guste, en este caso un poco de ganache y unas tejas de chocolate.
Foto y fuente: Bavette
Esta receta del pastel selva negra es muy fácil de elaborar, lo importante es que nos quede una placa de bizcocho estrecha, ya que luego va montada por capas. La cocción depende mucho del horno.
Si vamos a dejar el pastel selva negra entero, lo guardamos en el frigorífico hasta la hora de servir. En cambio, si queremos tenerlo en porciones individuales para luego no tener que cortarlo, metemos el pastel selva negra en el congelador un par de horas para que no se nos rompa al cortarlo ya que es de textura suave y frágil. Cuando esté congelado, lo cortamos en porciones individuales de la forma que queráis, redondas, cuadradas o rectangulares como éstas.
Una tarta de chocolate con bizcocho, relleno y cobertura de chocolate. Un verdadero pecado confesable para cualquier chocolateadicto.
Riquísima y esponjosa torta selva negra, cubierta y rellena con deliciosa crema de nata y cerezas en almíbar.
Una de las tartas más consumidas por los amantes del chocolate, la deliciosa selva negra de bizcocho de chocolate con mousse de chocolate.
Aquí tienes la receta de esta famosa tarta de origen alemán llamada Schwarzwälder Kirschtorte, o sea, tarta de cerezas del bosque negro.
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