Conocidas como patatas a la sal de New Yokk, estas patatas se venden en muchos puestos de comida por la calle, en ferias y eventos al aire libre.
Para cocer las patatas a la sal, pondremos una cacerola con agua al fuego, y echaremos las patatas enteras, limpias, pero sin pelar. Luego añadiremos 3 cucharadas soperas y colmadas de sal, y dejaremos cocer hasta que las patatas estén enteramente blandas, por dentro y por fuera.
Cuando las patatas estén listas, las escurrís, y las dejáis secar en un plato. Aprovecháis el calor del cazo para deshacer unos 100 gr. de mantequilla, que luego echaréis por encima de las patatas a la sal.
Se pueden servir las patatas a la sal a modo de guarnición de otros platos de carne o pescado, o se puede componer una rica ensalada con tomate, aguacate, zanahoria, o lo que se os ocurra. Pero es importante usar patatas de calidad.
Foto orientativa: Sir James
Es muy importante hacer las patatas a la sal con patatas blancas nuevas, ya que si no, no quedarán bien.
Con patatas, cebolla, ajo, pimiento y aceite, se prepara la guarnición de las guarniciones, pues acompaña deliciosamente a todo con lo que las pongas.
Todos conocemos y hemos comido las tradicionales patatas con carne. Esta receta es casi igual pero las patatas se encuentran solas, por eso lo de viudas.
Deliciosas patatas rellenas de una forma de lo más original. Bonitas a la vista y más bonitas aún al gusto.
La particularidad de esta patata asada es su relleno, que combina sabores como mayonesa, ketchup, atún, maíz, aceitunas, jamón cocido y surimi.
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