Receta de Pavo adobado crujiente

Empezamos el pavo adobado poniendo las piezas de carne dentro de un bol y añadimos las hojas de laurel, los dientes de ajo (pelados y machacados previamente en un mortero) y el comino en grano.

Espolvoreamos por encima el orégano, ponemos un poquito de sal, otro poquito de pimienta negra molida y cubrimos con vinagre de vino blanco y aceite de oliva, teniendo en cuenta que las cantidades de vinagre y aceite irán en la proporción de tres partes de vinagre por una de aceite.

Mezclamos todo y dejamos que los trozos de pavo maceren durante al menos 24 horas en el frigorífico, tapado con papel de film para que la carne de pavo coja todo el aroma y el sabor del adobo.

Pasado ese tiempo, escurrimos el pavo, reservamos las piezas de carne en una fuente y ponemos una sartén con aceite abundante a calentar.

Mientras el aceite se calienta, vamos a empanar las piezas de carne y para eso, pasamos cada trozo de carne por el huevo (que tendremos batido en un plato) y luego por el pan rallado.

Freímos las piezas de pavo en el aceite caliente y mantenemos hasta que empiecen a tomar un bonito color dorado. En ese momento, las sacamos del aceite con la ayuda de una espumadera y dejamos el pavo adobado frito en un plato con papel absorbente para que elimine el aceite sobrante.

Servimos caliente tal cual o acompañado de alguna salsa para carne o guarnición, eso es como más nos apetezca en cada momento.

Foto orientativa: SaucyGlo

Para hacer este pavo adobado yo compré un pavo pequeño (su peso estaba entre los 4-5 kg.) pero si quieres, puedes utilizar uno más o menos grande, lo único que tendrás que modificar un poco en función de la cantidad de carne final, los ingredientes a utilizar en el adobo.