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- Receta de pechugas de pollo a la francesa
Pechugas de pollo enharinadas y fritas en aceite de oliva, impregnadas y servidas con una salsa de mantequilla, harina, vino blanco, limón y caldo de pollo.
La receta de las pechugas de pollo a la francesa consta de dos fases bien diferenciadas.
En primer lugar, una vez cortadas las pechugas en el los filetes y tamaños que más nos convenga (eso sí, conviene que sean finitos), las vamos a salpimentar y las vamos a pasar primero por harina y las vamos a golpear bien para que no nos queden grumos. Luego, las pasaremos por huevo batido, y las reservaremos.
En una sartén, calentaremos el aceite de oliva, y cuando alcance bastante temperatura, echaremos las pechugas enharinadas y las mantendremos hasta que estén doradas. En ese punto, las retiramos del fuego.
El segundo paso consiste en hacer la salsa. Para ello, empezaremos deshaciendo la mantequilla en una sartén. Luego, añadiremos la harina, removeremos, y aplastaremos hasta que no haya grumos. Habremos lo grado lo que se conoce en cocina como roux blanco.
Logrado este punto, añadiremos el caldo caliente en tandas, el vino blanco, el zumo de los dos limones, lo integraremos todo, salpimentaremos al gusto, y lo trabajaremos hasta que reduzca aproximadamente hasta la mitad.
Cuando tengamos la salsa típica de las pechugas de pollo a la francesa, sumergimos en ellas las pechugas de pollo enharinadas y fritas, las tapamos ligeramente, y dejamos que terminen de hacerse durante unos 20 minutos más.
Servimos las pechugas de pollo a la fracesa con la salsa y un poco de perejil picado fresco por encima.
Foto orientativa: Moja
Unas patatas fritas caseras serán siempre un acompañamiento bien avenido para unas pechugas de pollo a la francesa, pero podéis recurrir a la guarnición que más os guste.
El pollo en salsa de champiñones, con su nata, su cebolla y sus ajitos, es una de las formas más ricas y jugosas de preparar las pechugas de pollo.
Jugosos filetes de pechuga de pollo en salsa de tomate y cebolla. Una receta fácil, rápida y sabrosa. ¡Para chuparse los dedos!
Con espárragos blancos y patatas cocidas, vamos a servir este exquisito plato de pechuga de pollo empanada acompañada de un sofrito de cebolla y puerros.
Con esta receta conseguirás que las pechugas de pollo te queden jugosas y con un rico sabor agridulce. Los niños las devoran, y los no tan niños, también.