Jugosa pierna de cerdo mechada, adobada y al horno. Una preparación sencilla, muy aromática y llena de sabor perfecta para tomar en las comidas navideñas.
La pierna mechada se caracteriza por el relleno que metemos en cada hueco que haremos en la carne con la ayuda de una mechadora, de ahí su nombre. Pero en esta ocasión, además de su relleno, la adobaremos y de esta forma potenciaremos su sabor.
Para eso, lo primero es cortar el jamón, las ciruelas y la tocineta en tiritas finas. Lavamos el manojo de perejil y lo escurrimos. Cortamos en trozos grandes. Pelamos los dientes de ajo.
Ahora es el momento de utilizar el cuchillo mechador y hacer las incisiones en la pierna de cerdo. Intentaremos que queden bien profundas.
En cada huequito vamos acomodando una tira de jamón y un poco de perejil; una tira de tocineta y un poco de perejil; una tira de ciruela y un poco de perejil; un diente de ajo y un poco de perejil. Hemos de alternar. En cada agujero una de estas combinaciones, para que el sabor de la carne mechada quede bien repartido.
Colocamos la pieza de cerdo en un buen recipiente y ahora la adobamos. Para eso, la bañamos con una mezcla preparada con las hierbas aromáticas, un poco de sal al gusto y el zumo de naranja. Dejamos adobar la noche entera, procurando voltear a mitad del adobado.
Por la mañana, escurrimos la pierna mechada y adobada, colocamos una buena cazuela al fuego, con la manteca atemperada y sellamos la carne por todos los lados.
Apartamos, bañamos con los jugos del adobo, regamos con el vino y metemos en el horno precalentado a 200ºC.
Volteamos cada veinte minutos y regamos con los jugos de cocción. El tiempo de horneado de pierna mechada es de unos 90 minutos por cada kilo.
Sacamos del horno y dejamos reposar media hora tapadita.
A continuación, loncheamos nuestra pierna de cerdo mechada y adobada y la servimos acompañada del jugo del asado.
Foto orientativa: Steven Depolo
No recuerdo cuándo probé por primera vez esta pierna mechada y enchilada, pero es un sabor que tengo asociado a la Navidad y a la familia. ¡Qué delicia!
Un clásico de los grandes acontecimientos (Navidad, fiestas en familia, celebraciones, etc.): la riquísima carne mechada al horno con su salsa sabrosa.
Deliciosa pierna de cerdo cocinada sin horno mechada con tocino, almendras y uvas pasas, y condimentada con pimienta, caldo de pollo y vino blanco.
Gracias al mechado de la carne y la salsa con la que se acompaña, esta carne de cerdo es un bocado jugoso, sabroso y perfecto para fiestas y banquetes.
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