- Inicio
- Recetas de carnes
- Receta de pollo desmenuzado
Un proceso muy sencillo pero con un resultado espectacular. Con él, obtendrás una jugosa carne de pollo desmenuzada para usar en tus recetas favoritas.
Lo primero que haremos para elaborar este pollo desmenuzado, será preparar la verdura que le dará sabor.
Pelamos la cebolla y la ponemos entera en una olla o cazuela amplia. Añadimos las ramitas de perejil previamente lavado, los ajos pelados y enteros, la hoja de laurel, los granos de pimienta, media cucharadita de sal y el puerro, bien limpio y sin la parte verde.
Incorporamos las pechugas de pollo a la cazuela, regamos con un hilito de aceite y cubrimos todo con agua.
Llevamos al fuego y dejamos que se cueza (durante la cocción iremos desespumando si fuese necesario) a fuego medio durante unos 15 minutos o hasta que la carne esté cocida. Para asegurarnos de este punto y que el pollo no se cueza en exceso y nos quede demasiado duro, lo que haremos será, en primer lugar comprobar que la pieza ha cambiado de color y que al hacer una incisión con cuchillo, por dentro no hay partes rosas.
Una vez las pechugas estén listas, las pasamos a una fuente (el caldo de verduras lo reservamos para otra elaboración) y dejamos que se atempere para poder manejarlas sin quemarnos.
Con la ayuda de dos tenedores, comenzamos a desmenuzar el pollo. Para eso, con un tenedor fijamos la pechuga y con el otro, iremos tomando porciones de la carne y tirando hasta conseguir que se desprendan del resto de la pieza.
Repetimos el proceso con la otra pechuga y cuando hayamos terminado, ya podremos hacer la receta con pollo desmenuzado que más nos guste.
Foto orientativa: _hlian
En realidad, el pollo desmenuzado no es una receta en sí, pero lo que sí es, es una preparación muy socorrida para hacer otras recetas que además de ser muy fácil de hacer, es muy versátil, pues puedes modificar los ingredientes según tus gustos y preferencias. De este modo, te comento que también puedes dar sabor en la cocción a la carne del pollo utilizando un caldo de verduras o de carne en lugar del agua con las verduras y especias que te especifico en la receta. A mi me gusta más lo de añadir las verduras porque de este modo, además de que me resulta más natural, siempre puedes cambiar los ingredientes (añadir tomate, un trocito de apio, zanahoria, poner una pizca de pimentón... o quitar alguno) y dar tu toque personal a la carne.
Además de las pechugas (que yo las suelo usar por la comodidad de no tener que deshuesar la carne), también puedes poner contramuslos o muslos, teniendo en cuenta que en este caso, el tiempo de cocción puede variar un poquito. Bastará con que estés pendiente y en el momento en el que veas que la carne se puede desprender fácilmente del hueso, la retiras del fuego y listo :)
Pollo enchilado con chiles, ajo, cebolla, jitomate y un toque de orégano y pimienta. ¡Cocínalo en cazuela, horno, carbón o envuelto en papel de aluminio!
A la sartén o al horno, cada bocado que des al pollo al sillao será una explosión de sabor, gracias a la salsa de soja, la pimienta, la cebolla y el ajo.
Un pollo especial por su sabor exquisito gracias a su macerado de ajo, miel y limón, y su relleno jugoso de manzana, carne picada, bacon y almendras.
El pollo rostizado es una fórmula deliciosa y muy arómatica de disfrutar de un riquísimo pollo asado, con el sabor del limón, el ajo y las hierbas aromáticas.