Receta de Pollo glaseado

Para hacer este pollo glaseado, cortamos las pechugas por la mitad, pero no del todo, como si fueran libritos. Las estiramos bien abiertas, las salpimentamos y ponemos las ciruelas sin hueso encima. Enrollamos con papel film como si fueran rollitos de sushi, que nos quede bien prensado y atamos los extremos del film con un cordel de cocina.

Metemos los rollos de las pechugas con las que haremos el pollo glaseado en una olla y los cubrimos de agua. Ponemos la olla al fuego y lo dejamos hervir 10 minutos. Apartamos la olla del fuego y dejamos enfriar en la misma agua.

Mientras, lavamos los calabacines y sin pelar, con una mandolina los cortamos en tiras a lo largo. Los escaldamos 5 minutos en agua y sal, los enfriamos en agua con hielo, los secamos bien con un papel de cocina y colocamos las tiras en el plato una al lado de la otra superponiendo los bordes como se muestra en la imagen. Reservamos.

Quitamos el papel film a los rollos de pechuga de pollo, los pintamos con miel, los espolvoreamos con la pimienta 5 gustos machacada previamente y los glaseamos en el horno a 180ºC durante 7 o 8 minutos, o hasta que veamos que se han dorado bien por todos los lados.

Sacamos el pollo glaseado del horno y cortamos cada rollito en tres trozos iguales.

Ahora, ponemos el pollo glaseado sobre las tiras de calabacín y decoramos con las moras, el cebollino y las cerezas. Aliñamos con un chorrito de aceite de oliva y acompañamos con un poco de mostaza.

Foto y fuente: Bavette

Es importante enrollar bien las pechugas de pollo con el papel film, que esté bien apretado para que no se nos abran.