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- Receta de potaje de garbanzos
Sano y nutritivo potaje de garbanzos enriquecido con patata y bacalao. Un plato de cuchara ideal para tomar en Semana Santa.
Para hacer nuestro potaje de garbanzos, comenzamos poniendo éstos a remojo el día anterior.
En un cazo amplio, ponemos al menos dos vasos de agua (si vemos que es necesario, añadimos más), una pizca de sal, un chorrito de aceite, una hoja de laurel y llevamos a ebullición. Cuando el agua esté cociendo, echamos las legumbres.
Mientras los garbanzos para nuestro guiso de cuaresma cuece, cortamos el lomo de bacalao en trozos pequeños, hacemos lo mismo con la patata y lo añadimos todo al cazo con los garbanzos. Dejamos que cueza todo junto durante al menos media hora.
Ahora, en una sartén con un poco de aceite, haremos el sofrito que añadiremos al potaje de garbanzos.
Cortamos el ajo y la cebolla bien fino y empezamos a sofreír con una pizca de sal.
Cuando la cebolla empiece a estar transparente, incorporamos el tomate cortado en trocito, rectificamos de sal y continuamos pochándolo todo junto hasta que adquiera un espesor tipo salsa, momento en que retiramos del fuego y añadimos al cazo de los garbanzos.
Dejamos que nuestro potaje de garbanzos con patatas y bacalao se cocine un poco más para mezclar bien los sabores y cuando la legumbre esté cocida, retiramos del fuego y servimos.
Podemos adornar nuestro guiso de garbanzos con un poquito de cebollino picadito por encima.
Foto orientativa: jlastras
Un puchero muy típico en Cuaresma y Semana Santa, lleno de energía, fibra, proteínas y vitaminas. Además, en olla rápida el potaje se hace enseguida.
Un potaje de garbanzos con verduras de lo más contundente. Si queremos podemos prescindir del huevo y la leche y será vegano, mientras a disfrutar.
El potaje de garbanzos y bacalao es una excelente opción para los días de Cuaresma, aunque cualquier época del año será buena para disfrutar del plato.
Un potaje casero fácil y rápido, con garbanzos, cebolla, calabaza y berenjena. Como actores secundarios: pimentón, orégano, caldo y tomate frito. ¡Ummmmmmm!