Como aperitivo o entrante, sin duda, estas bolitas de queso frito triunfarán, incluso en los paladares más exigentes. ¿A qué esperas para probarlas?
Antes de ponernos a rebozar las bolitas de queso frito, tenemos que cortar el queso fresco en pequeños cubitos.
Una vez que tengamos el queso cortado, echaremos un poco de aceite en una sartén, que pondremos a fuego medio. Mientras el aceite se calienta, vamos a echar la harina y la sal en una bolsa de plástico.
Cierra la bolsa y remueve bien, para que la sal y la harina se mezclen por completo. A continuación, tenemos que meter en la bolsa los trocitos de queso, que cortamos anteriormente.
De nuevo, cierra la bolsa, y remueve bien para que el queso se reboce a partes iguales con la mezcla de harina y sal. Añade a la sartén aquellos dados de queso que se encuentren ya rebozados.
Las bolitas de queso frito estarán listas cuando hayan adquirido un color dorado. Sácalas de la sartén y colócalas sobre un papel de cocina o papel absorbente, antes de servir.
Foto orientativa: The Travelista
Fácil de preparar, este sabrosísimo snack de queso frito con mermelada sólo nos llevará unos minutos y un poco de mimo. Dulce y salado en un sólo bocado.
Crujiente por fuera. Suave por dentro. Está delicioso. Yo nunca miento. ¿Qué es? ¡Un sencillo y original aperitivo de queso frito con mermelada de tomate!
Deliciosas mini hamburguesas de queso crujiente semifundido en el interior, que se deshacen en la boca al morderlas. Un sencillo manjar, fácil y rápido.
Con esta sencillísima receta de tostas de queso frito con mermelada, podrás preparar unos irresistibles aperitivos, que causarán sensación entre tus amigos.
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