Estupenda salsa clásica con tomate, cebolla y albahaca, que dará un toque riquísimo y sabroso a numerosos platos de arroz, pasta, patatas, pizza...
Para elaborar la salsa clásica, primero pondremos una sartén al fuego con un chorrito de aceite de oliva y, cuando esté bien caliente, pochamos la cebolla picada y un diente de ajo muy picadito.
Cuando estos ingredientes estén casi listos, incorporamos a la sartén los tomates pelados y picados (han de estar muy maduros), y vamos removiendo y aplastando, para que se vaya deshaciendo.
Cocinamos la salsa clásica durante un cuarto de hora a fuego suave, removiendo constantemente para que no se pegue.
A continuación, trituramos todo con el pasapuré y le agregamos la cucharadita de azúcar, para corregir la acidez, albahaca fresca muy picada y un poco de sal. Mezclamos todo y tendremos la salsa clásica lista para servir o para dejar enfriar y envasar o congelar.
Foto orientativa: jlastras
La mejor salsa clásica es la que se elabora con tomates frescos maduros. De todos modos, también podemos emplear tomates naturales enteros y enlatados.
Cremosa salsa roquefort hecha con queso, nata líquida y el toque justo de aceite. El acompañamiento ideal para carnes, pastas, patatas, verduras y pescados.
La receta de la salsa worcester (Perrins): una salsa sabrosísima que se utiliza como acompañamiento de carnes de todo tipo, y que no cuesta demasiado hacer.
Impresionante y exquisita salsa para carnes blancas, como el pavo, a base de frutos secos, cebolla y arándanos.
Receta fácil y rápida de salsa de champiñones para carne, suave y cremosa: la opción perfecta para bañar deliciosamente cualquier filete o asado.
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