La sopa de cebolla y tomillo resulta facilísima de hacer, eso sí, lleva mucho tiempo de elaboración porque deberá hacerse a fuego lento.
Lo primero que haremos para la preparación de la sopa de cebolla y tomillo, es ponernos manos a la obra con la cebolla. La pelamos y la cortamos en una juliana muy finita, y la pondremos a sofreír en una sartén con la mantequilla a fuego lento.
Este proceso nos va a llevar más o menos una media hora, ya que debemos permitir que la juliana quede muy blandita, o sea, bien pochadaa fuego lento. Removed de vez en cuando y añadid un poquitín de sal.
Mientras, aparte, en una olla ponemos al fuego el caldo de pollo y, cuando el sofrito esté listo lo añadiremos y pondremos a cocer la que casi es ya nuestra sopa de cebolla y tomillo. +
El caldo estará cociendo, también a fuego lentísimo, durante una hora y ese será el momento de incorporar las ramas de tomillo fresco en un atado.
Apartamos del fuego y dejamos el atado dentro otra medio horita. Luego quitamos el atado y corregimos el punto de sal.
Es la hora de precalentar el horno, con grill, a 225ºC. Mientras cortaremos 8 rebanadas de pan y las tostaremos.
Colocamos la sopa en recipiente apto para el horno. Ponemos las rebanadas por encima, agregamos el queso rallado a voluntad y metemos al horno. Dejamos que gratine, hasta que el queso esté dorado y ya está, servimos la sopa de cebolla y tomillo en cuanto la saquemos del horno.
Foto orientativa: Flickr/adactio
La sopa de cebolla y tomillo es un primer plato que, en contra de lo que pueda parecer, resulta de lo más contundente, así que para el segundo habrá que pensar en algo ligero.
Recordad que picar un kilo de cebolla puede dar para muchas lágrimas, intenta evitarlo viendo el vídeo de Cómo cortar cebolla sin llorar y me cuentas si te ha resultado o no. De mi propia cosecha te diré que se llora menos si las cebollas están frías frías y el cuchillo bien afilado.
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