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- Receta de tagliatelle alla barese
Sencillo y sabroso plato de pasta que combina a la perfección el crujiente del brócoli, las anchoas, el aceite de ajo y el toque justo de queso y albahaca.
Ponemos un cazo con agua al fuego y mientras se calienta, con un cuchillo afilado, cortamos el brócoli en ramilletes no muy grandes y lo lavamos bien bajo el grifo.
Cuando el agua comience a hervir, añadimos la verdura, sazonamos y dejamos que cueza durante unos 3 minutos.
Entre tanto, troceamos las anchoas y las sofreímos en una sartén con un chorrito de aceite bien caliente.
Retiramos el brócoli del fuego, escurrimos y pasamos directamente a la sartén con las anchoas. Damos unas vueltas y dejamos que se vaya sofriendo a fuego medio mientras en una cazuela con abundante agua caliente, cocemos los tagliatelle según las instrucciones del fabricante.
Pasados unos 3 minutos, retiramos el sofrito del fuego y reservamos hasta que la pasta esté cocida.
Añadimos los tagliatelle (una vez cocidos y escurridos) a la sartén, rectificamos de sal, ponemos un toque de pimienta y llevamos de nuevo al fuego.
Mezclamos todo con una cuchara de madera, tapamos y dejamos a fuego suave para que los sabores se unifiquen.
Pasados un par de minutos, retiramos, servimos los tagliatelle alla barese en dos platos individuales, espolvoreamos con el queso rallado, decoramos con unas hojas de albahaca bien picaditas y ¡a disfrutar de esta rica pasta alla barese!
Foto y fuente: Cocinaros
Yo suelo poner un queso curado o semicurado y que sea un poquito graso, porque me gusta que aporte un pelín de carácter al plato y que al esparcirlo, al contacto con el calor de la pasta, se funda bien, pero puedes poner el que más te guste e incluso, prescindir de él.
Si no tienes aceite de ajo, puedes poner un aceite de oliva normal y justo antes de saltear el brócoli, añadir al aceite un par (o tres) de dientes de ajo, sofreírlos para que suelten su aroma y retirarlos (aunque también los puedes laminar, dorar y dejar en el sofrito).
En lugar de cocer el brócoli directamente sumergido en el agua, si lo prefieres, lo puedes cocer al vapor, bien con la ayuda de una vaporera durante 4 ó 5 minutos, o bien durante un par de minutos en el microondas. En este caso, tienes que colocar los trocitos de brócoli en un plato hondo, añadir un poco de agua (bastará con que cubra todo el fondo y alcance una altura de 1 cm. aproximadamente), y tapar con otro plato hondo. Lo cocinas a máxima potencia y si a los dos minutos pinchas el brócoli con un tenedor y ves que aún está duro, lo pondes otro minuto más.
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