Pollo hervido, verduras rehogadas, un toque de guindilla fresca y el sabor intenso del orégano y el tomillo, es lo que se necesita para preparar "la tinga".
A la hora de preparar la tinga de pollo tenemos que empezar por poner un cazo o cazuela pequeña al fuego con un poco de agua y sal. Si ves que durante la cocción necesita más agua, puedes añadirla sin problemas.
Cuando la pechuga esté muy cocida, la retiramos del fuego (reservamos el caldo de cocción) y la dejamos enfriar. Una vez fría, deshilachamos la carne y la reservamos.
Mientras el pollo se cuece, vamos a preparar la verdurita de la tinga. Para ello pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Echamos la cebolla en una cazuela con un poco de aceite, a poder ser, de oliva.
Mientras la cebolla se va rehogando a fuego medio-bajo, pelamos los ajos y los machacamos. Los añadimos a la cazuela, y dejamos que se rehoguen bien.
Para darle el toque picoso a la tinga de pollo, incorporamos a la cazuela la guindilla fresca cortada en rodajas y, por último, los tomates cortados en dados (mejor si están pelados).
Añadimos el orégano y el tomillo al gusto, y cocinamos todo junto a fuego bajo hasta que veamos que el tomate está un poco cocinado.
En este punto añadimos la carne de pollo y cubrimos todo con el caldo que habíamos reservado, y si es necesario un poco más de agua.
Ponemos a fuego fuerte para que el caldo se consuma y espese.
Apagamos el fuego, dejamos reposar la tinga de pollo durante diez minutos y servimos para disfrutar al máximo, pues es deliciosa.
Foto orientativa: JenSFOBCN
Algunas personas les gusta añadir pimiento verde a la tinta de pollo (yo lo hago siempre que tengo pimiento en casa, incluso algunas veces añado rojo en lugar de verde). Si te gusta con pimiento o, simplemente quieres probar si te gusta más con él o sin él, lava el pimiento, retira las pepitas interiores y el tallo, y córtalo en cubitos. Añade el pimiento a la cazuela antes que la cebolla y el ajo, deja que se rehogue unos 2-3 minutos y luego sigue la receta tal cual la he indicado.
Si te gusta la tinga de pollo con mucho tomate, puedes añadir al final de la receta, junto con el caldo de pollo, 1 vaso de salsa de tomate (200 ml. de salsa de tomate frito), deja que todo reduzca y listo... en este caso tú tinga de pollo tendrá un sabor a tomate mucho más intenso.
Si te gusta el sabor de la pimienta negra molida en los guisos de pollo, no dudes añadirla también aquí, la tinga es un plato al que la pimienta negra le va muy bien.
Carne de cerdo deshebrada, acompañada con una salsa de tomate y pimientos rojos secos en adobo, y sofrito de cebolla y ajo. Servida sobre tostadas de pan con lechuga y queso fresco.
Pollo enchilado con chiles, ajo, cebolla, jitomate y un toque de orégano y pimienta. ¡Cocínalo en cazuela, horno, carbón o envuelto en papel de aluminio!
A la sartén o al horno, cada bocado que des al pollo al sillao será una explosión de sabor, gracias a la salsa de soja, la pimienta, la cebolla y el ajo.
Un pollo especial por su sabor exquisito gracias a su macerado de ajo, miel y limón, y su relleno jugoso de manzana, carne picada, bacon y almendras.
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