El vodka tonic llega con fuerza y promete convertirse en una de las bebidas estrellas del verano. Aquí lo tenemos con un toque de pimienta rosa.
Lo más adecuado para disfrutar de un vodka tonic a lo grande será elegir unas buenas copas de balón. Echamos dentro unos cuantos cubitos de hielo y removemos, para que enfríe el recipiente. A continuación, eliminamos el agua que haya soltado.
Incorporamos el vodka a la copa, sobre los cubitos de hielo e introducimos en el vaso una cucharilla de coctelería. Ahora comenzamos a añadir la tónica y, con este truco, la bebida no perderá ni un ápice de su chispeante toque carbónico.
Añadimos al vodka tonic la piel de limón y unas cuantas bolitas de pimienta rosa y disfrutamos de una bebida muy refrescante, especiada y con cierto toque dulzón.
Foto orientativa: Robert S. Donovan
Una bebida que resulta ideal para utilizarla como acompañamiento en los aperitivos.
Un estupendo combinado que nos proporcionará una fantástica excusa para beber cuanto queramos... porque no tiene alcohol, sirope de menta y tónica.
En los últimos tiempos hemos de reconocer que el gin tonic se ha puesto de moda, así que os dejo cómo preparar este combinado perfecto.
Con azúcar moreno y vodka obtendrás esta fantástica reducción de vodka. Una salsa de vodka reducido perfecta para tomar con hamburguesas o salchichas.
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