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Aromáticas hojas de parra rellenas de arroz con pasas, chalota, piñones, hierbabuena y limón. Sirve junto a una refrescante salsa de yogur ¡y déjate sorprender!
Lavamos bien las hojas de parra bajo el grifo y cocemos 10 de ellas en una cazuela con agua durante 15 minutos.
Retiramos del fuego y las dejamos enfriar en el agua de cocer.
Picamos la cebolleta en daditos y la pochamos en una sartén con un poquito de aceite.
Entre tanto, ponemos el arroz en un escurridor, lo enjuagamos bajo el grifo y una vez haya escurrido todo el agua, lo echamos en un bol.
Con un cuchillo afilado, picamos las pasas y las hojas de hierbabuena y las añadimos al bol del arroz junto con la cebolleta pochada y los piñones.
Mezclamos bien para integrar los ingredientes y empezamos a montar los rollitos.
Extendemos cada hoja de parra sobre una superficie lisa (con el rabito hacia nosotros) y repartimos sobre ellas un par de cucharaditas de la mezcla de arroz.
Con cuidado, damos forma a los rollitos plegando hacia el centro los dos extremos inferiores y girando suavemente hacia arriba de forma que todo el arroz quede en el interior bien cubierto.
Con el resto de las hojas de parra, cubrimos la base de una cazuela amplia y encima, colocamos los rollitos rellenos de arroz, con el pico de la hoja hacia abajo para que no se abran.
Regamos con el aceite, sazonamos, agregamos el zumo de limón y el agua y lo cocemos durante 2 horas a fuego muy lento.
Pasado este tiempo, retiramos la cazuela del fuego y con cuidado, sacamos y colocamos cada yaprak en una fuente. Dejamos que se enfríen mientras preparamos la salsa de yogur.
Para eso, en un cuenco ponemos el yogur, sazonamos, añadimos un chorrito de aceite y mezclamos.
Incorporamos el eneldo picadito, removemos y servimos junto a los rollitos una vez fríos.
A la hora de formar los yaprakes, no aprietes mucho los rollitos, ni los coloques muy juntos en la cazuela, pues al cocerlos, el arroz doblará su tamaño y debe tener espacio suficiente tanto dentro de la hoja para crecer, como entre cada yaprak para que no se peguen.
Es necesario poner las hojas de parra en la base de la cazuela para evitar que los rollitos salten y se puedan romper o deshacer.
Si no te quedan hojas de parra para la cazuela, puedes poner hojas de col.
Las hojas de parra son comestibles en la mayoría de los casos, pero conviene asegurarse antes de usarlas. Además, tienen que estar seleccionadas y muy bien lavadas.
Si quieres puedes hacer unos niños envueltos en hojas de parra un poco distintos, siguiendo esta receta de Hojas de parra rellenas de carne
También puede que te interese hacer unos Dolmas con su arroz, su carne picada y sus piñones, o unos Sarma en los que la carne de ternera, el arroz, el yogur griego, los piñones y la menta habrán la delicia de todos... Bienvenidos a las hojas de parra rellenas.