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Las aceitadas zamoranas son un dulce con sabor a anís típico de la Semana Santa hecho con aceite de oliva. ¡Un desayuno o merienda sana, casera y exquisita!
Para hacer unas aceitadas zamoranas caseras, empezamos separando las yemas de las claras. Las yemas las batimos junto con el azúcar hasta que consigamos una masilla compacta, que luego mezclaremos con el aceite y el anís.
Por otro lado, batiremos las claras del huevo apunto de nieve, que añadiremos al bol de las yemas más tarde, y mezclaremos todo bien. Es el momento de añadir la canela, la levadura, y la harina tamizada en pequeñas tandas, mientras mezclamos todo y hacemos la masa de las aceitadas zamoranas.
Una vez hecha la masa de las aceitadas, la dejamos reposar durante media hora, más o menos, y luego vamos haciendo bolas con la mano que al poner sobre el papel de hornear (y éste, a su vez, sobre la bandeja del horno) aplastaremos ligeramente para hacer la forma típica de estas perrunillas.
Cuando tengáis dispuestas las aceitadas sobre la bandeja o las bandejas del horno, es necesario hacer una cruz sobre la superficie de cada una presionando con el filo de un cuchillo.
Introducir las aceitadas en el horno precalentado a 200ºC, y justo en ese momento bajar la temperatura a 120ºC. Mantenerlas hasta que estén doradas (una media hora), y que disfrutéis de la Semana Santa.
Foto orientativa: Lucía Domínguez
Un dulce típico de la Semana Santa zamorana, una de las más bonitas de España.
En pizzas, pescados, carnes, ensaladas... prácticamente a cualquier plato, si nos gusta el picante, le irá bien este aceite de guindilla.
Desde ahora, vamos a dar mayor sabor a nuestros platos condimentándolos con este aceite aromático, hecho con orégano, albahaca, laurel y ajos.
Con este espectacular aceite picante casero, preparado con aceite, guindillas y ajos, daremos un toque diferente y único a nuestros platos.
Un aceite con aromas y sensaciones a bosque, ideal para acompañar ensaladas, risottos o pescados.
