Con este espectacular aceite picante casero, preparado con aceite, guindillas y ajos, daremos un toque diferente y único a nuestros platos.
Para preparar un aceite picante, lo único que tendremos que tener en cuenta es que necesitamos un tarro o una botella de cristal esterilizado (para esterilizarlo lo hervimos en agua y lo dejamos secar boca abajo, por sí solo, es decir, sin pasarle ningún paño de cocina o papel).
Una vez tengamos el frasco esterilizado, lo que haremos para preparar el aceite picante, es echar el aceite en el recipiente. Echamos 4 guindillas enteras, y las otras dos las introducimos bien troceadas. Lo siguiente que vamos a incorporar son los dientes de ajos pelados y machacados en un mortero. Hecho esto, cerramos el tarro, movemos un poco, sin agitar, para que se mezclen los ingredientes, y lo dejamos macerar durante aproximadamente un par de semanas.
Para utilizar el aceite picante, lo único que tendremos que hacer es colarlo antes.
Foto orientativa: TheDaddy_Chazz
Un aceite con aromas y sensaciones a bosque, ideal para acompañar ensaladas, risottos o pescados.
Para intensificar el sabor de tus platos, nada como este delicioso aceite de trufa, que puedes hacer tú mismo en casa fácilmente. Ideal para pescados.
En pizzas, pescados, carnes, ensaladas... prácticamente a cualquier plato, si nos gusta el picante, le irá bien este aceite de guindilla.
Desde ahora, vamos a dar mayor sabor a nuestros platos condimentándolos con este aceite aromático, hecho con orégano, albahaca, laurel y ajos.
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