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- Receta de almejas con guindilla
¡Vaya pedazo de aperitivo! Las almejas con guindilla están exquisitas y son perfectas para disfrutarlas con una cervecita de domingo.
Antes de meternos en faena con las almejas con guindilla, hemos de asegurarnos de que los moluscos sueltan toda la arena que tienen dentro y así no tendremos una mala experiencia a la hora de comer.
Para ello tendremos las almejas en agua fría con sal durante una horita, de manera que ellas solas vayan expulsando la arenilla. Acto seguido las lavamos y las escurrimos.
Laminamos los dientes de ajo y colocamos una sartén con fondo al fuego. Echamos un chorreón de aceite de oliva y sofreímos los ajitos para las almejas con guindilla.
Cuando veamos que comienzan a tomar color, añadimos la guindilla abierta longitudinalmente e incorporamos la harina, removiendo, hasta que quede disuelta.
Acto seguido hemos de regar con el vino y removemos, hasta que todo quede completamente integrado. Dejamos reducir, hasta obtener la consistencia adecuada y un poco antes de que la alcancemos, incorporamos las almejas, hasta que se abran.
En ese momento, espolvoreamos las almejas con guindilla con el perejil previamente picado, apartamos y servimos.
Foto orientativa: tristankenney
Unas almejas picantonas con guindilla, fantásticas para introducir las mesas de fiesta. Prometen un salseo exquisito y adictivo.
Gambones, almejas, cebolla, ajo, un bueno chorrito de vino blanco y, si se quiere, el pescado blando que tú elijas o más te guste... No puede salir mal.
Tan fácil como abrir y cocinar almejas con vapor hay pocas cosas. Y lo mejor es que nos queda un plato de lo más resultón para tapeos, acompañamientos, etc.
Una forma muy fácil de cocinar las almejas que respeta la intensidad de sabor de este delicioso plato marinero, sólo ajo, vino, perejil y un poco de limón.