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- Receta de arroz a la zamorana
Un plato típico de Castilla León que se presta a ser comido en cualquier época del año, es el arroz a la zamorana. ¡Un clásico en el menú de peregrinos!
Para que a la hora de cocinar el arroz a la zamorana todo vaya sobre la marcha, empezamos limpiando y troceando la carne de cerdo (que puede ser de cualquier tipo) deshuesando, quitando pieles y cualquier impureza que no nos interese, y luego picamos la cebolla y el ajo.
En una cazuela de barro -que es lo propio cuando se trata de hacer arroz a la zamorana- deshacemos la mantequilla o manteca de cerdo, y a fuego lento sofreímos la cebolla y el ajo. Luego, añadimos la carne y la marcamos, antes de cubrirlo todo con el caldo, y dejar durante unos 15 minutos a fuego medio.
El siguiente paso de la receta del arroz a la zamorana consiste en diluir el pimentón en el caldo, añadir un puñadito de especias aromáticas y perejil fresco picadito, echar el arroz, y dejar que éste se haga durante unos 20 minutos. o hasta que esté listo.
Servir el arroz a la zamorana bien calentito en cazuelitas de barro o cerámicas, para que no se enfríe.
Foto orientativa: Tamorlan
Lo típico es hacer el arroz a la zamorana en cazuela de barro, pero si no tenéis, os quedará también muy rico en una rustidera o paellera normal.
El pimentón del arroz a la zamorana puede ser dulce o picante, dependiendo de los gustos de cada uno.
El ajo, el laurel, la cebolla, el aceite de oliva, y sobre todo, la forma de hacerlo, le dan a esta receta de arroz blanco un punto genuino de sabor único.
Un plato completo, rico y fácil de hacer que lleva plátano frito, huevos fritos, arroz aromatizado con ajo y tomate frito. Un éxito entre los niños.
Arroz con pollo, una buena variedad de verduras, un toque de leche y azafrán. Un plato al estilo tradicional rico rico y sano sano.
Un divertido plato muy fácil de hacer, aunque lleva su tiempo. El arroz inflado podremos utilizarlo de mil maneras y comerlo sólo o aderezado.
