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- Receta de bechamel sin grumos
Descubre cómo hacer de forma fácil y sin grumos esta clásica y suave salsa de leche, mantequilla y harina con un toque de nuez moscada y sal.
Tamizamos la harina y la reservamos en un bol mientras en una sartén amplia, derretimos la mantequilla al fuego.
Una vez la mantequilla esté líquida, añadimos la harina de golpe y con unas varillas de mano, removemos de inmediato y forma enérgica hasta conseguir una pasta homogénea.
La cocinamos hasta que tome color y entonces, vertemos la leche caliente en forma de hilo.
Continuamos mezclando con las varillas, mientras mantenemos un hervor suave.
Una vez que la bechamel coja algo de cuerpo, condimentamos con un poquito de nuez moscada y la sal y dejamos al fuego, sin dejar de remover, hasta que obtengamos la textura deseada.
Para obtener una buena bechamel es muy importante que la leche sea entera (nada de leche desnatada ni semidesnatada) y que uses mantequilla (nada de margarina).
Os explico minuciosamente cómo hacer salsa bechamel especial para la elaboración de croquetas caseras que también vale para lasaña, canelones o gratinados.
Hacer esta salsa bechamel, además de increíblemente rápida, menos de 10 minutos, es sencilla sencilla y encima nunca te quedarán grumos.
Socorridísima e imprescindible en numerosos platos, la salsa bechamel con queso no es nada complicada y engrandecerá nuestras mejores recetas.
Preparamos una deliciosa salsa bechamel con un aporte calórico mucho más bajo que el de cualquier receta tradicional ¡y sin renunciar a su textura y sabor!