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- Receta de bollos rellenos de setas y huevo escalfado
Un plato muy divertido, ya que el exquisito contenido de los bollos (con setas, huevos, piñones, nata y mucho más) se presenta tapado, para sorprender a los comensales.
Partimos las setas con la mano, en trozos grandecitos y las echamos en una sartén bien caliente con una pizca de aceite. Añadimos pimienta y rehogamos bien. Una vez rehogadas, añadimos una pizca de sal, removemos, añadimos la nata líquida y dejamos reducir.
Cuando haya reducido un poco, añadimos el tomate frito y dejamos que termine de reducir. En ese momento, echamos el brandy y lo flameamos hasta que se apague sola la llama (señal de que se habrá evaporado el alcohol). Una vez que la salsa esté espesita, la apagamos y reservamos.
Cortamos 3 cuadrados grandes de papel film (mejor que te pases de grande que te quedes corto de tamaño). Cogemos una taza y colocamos encima el papel film, de forma que el centro del papel quede más o menos en el centro de la taza, ahora empujamos el centro del papel hasta el fondo de la taza (es un poco trabajoso ya que el papel se pega en las paredes, pero no es difícil), de modo que quede lo suficientemente cóncavo para que quepa el huevo.
Echamos sobre el papel film una pizca de aceite, y lo extendemos con una brocha en la concavidad. Echamos el huevo dentro, un poco de perejil y 5 piñones. Cerramos con cuidado los saquitos, retorciendo el papel film como si fuera un caramelo (hazle un nudo, átalo con una goma o con una pinza, eso lo dejo a tu elección, el caso es que no se salga el huevo). Repite la misma operación con los otros 2 huevos.
Mientras, ponemos agua abundante en un cazo y, cuando empiece a cocer, añadimos los huevos (es importante que tengan el agua suficiente para que floten, ya que si no flotan podría quemarse el plástico). Dejamos que cuezan unos 5 minutos, de esa forma la clara estará cocida y la yema no. Retiramos del agua y reservamos.
Mientras se cuecen los huevos, preparamos el pan, les quitamos la parte de arriba y les retiramos gran parte de la miga. Los ponemos en una bandeja de horno y los horneamos para que cojan algo de temperatura y queden crujientes (este paso se puede evitar si los bollitos están muy tiernos y crujientes).
En el momento de servir, echamos la leche a la salsa y dejamos que se caliente bien y se integren todos los ingredientes (si la salsa está recién hecha, te puedes evitar este paso). Una vez bien caliente, repartimos entre los bollos.
Abrimos los huevos con cuidado de no quemarnos, y los colocamos sobre la salsa, lo tapamos todo un poco con la tapa del pan y a comer rápido rápido antes de que se enfríe.
Si quieres puedes dejar hecho desde la mañana la salsa y los huevo dentro del papel film, así como los bollos preparados y bien guardados.
Los huevos escalfados son huevos cocidos sin cáscara en agua con vinagre, quedando la yema líquida y la clara cuajada. ¡Son exquisitos!
Disfruta de un plato sano, nutritivo y lleno de sabor con el huevo y las verduras como protagonistas.
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Ricos, fáciles y rápidos, son estos huevos escalfados con tomate, un plato clásico para una comida o cena que jamás pasará de moda.