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- Receta de callos de hacha
Una pequeña joya de la gastronomía de Sinaloa, los callos de hacha cocinados en su punto con salsa de mantequilla, ajo, limón y pimienta, son una pasada.
Para cocinar los callos de hacha, empezamos deshaciendo la mantequilla en una sartén, y entonces añadimos el ajo muy picado y lo rehogamos hasta que esté doradito. Luego echamos en la sartén los callos de hacha limpios y sin concha. El fuego debe estar medio o alto.
Añadimos un pellizco de sal a los callos de hacha, y cocinamos por todos los lados hasta que pierdan su tono "transparentoso". Entonces, los retiramos de la sartén.
Con la mantequilla impregnada del sabor a mar de los callos del hacha y del sabor del ajo, hacemos una salsa añadiendo el zumo de medio limón y un pellizco de pimienta negra molida, y removiendo sin parar durante un par de minutos.
Volvemos a echar los callos del hacha a la sartén simplemente para que cojan temperatura de nuevo, y los emplatamos con la salsa de ajo, limón y mantequilla por encima.
El resultado es un marisco sencillo y fácil de hacer, que es un verdadero placer en boca.
Foto orientativa: Jlastras
Los callos de hacha son moluscos muy apreciados en la gastronomía mexicana en estados costeros como el de Sinaloa, que se pescan en la costa del Pacífico desde la baja California hasta Perú, más o menos.
Si queréis darle un toque de color a los callos de hacha una vez cocinados y emplatados, podéis echar un poco de cebollino picado por encima.
Disfruta de este ceviche de callo de hacha con sandía. Una idea fresca y sabrosa ideal para tomar en la temporada de cuaresma o de verano.
Antes de que llegue el calor, estos riquísimos callos gallegos un poco picantes para tomar con cerveza bien fría, son una excelente idea. ¡No os lo perdáis!
Juntando culturas podemos elaborar unos exquisitos callos de ternera acompañados de una suave y apetitosa salsa japonesa. Su resultado: espectacular.
Acompaña unos callos de ternera de morro, morcilla, chorizo, pimentón, ajo, y un toque de guindilla, y podrás hablar de verdaderos callos a la madrileña.