Esta receta salvadoreña puede resultar extraña para muchos, pero sorprende por su sabor y textura, y desde luego, es muy recomendable.
Empezamos lavando los caracoles. Para ello, los debemos colocar en una red en ayunas durante una semana, y después los lavaremos con agua, sal y un poco de vinagre, hasta que eliminemos cualquier rastro de babas de caracol.
Esta tarea es enredosa, pero os recomiendo que tengáis un poco de paciencia y que lo hagáis de forma concienzuda, pues nunca lo debéis pasar por alto.
Ya limpios, continuamos la preparación del ceviche de caracoles sacando la carne de los caracoles de su caparazón con la ayuda de un palillo, y eliminando sus desechos.
Disponemos los caracoles en una bandeja y añadimos la cebolleta cortada en cubos pequeños junto con los ajís y el zumo de los limones.
Salpimentamos nuestro ceviche de caracoles y dejamos macerar en la nevera un mínimo de tres horas, acordándonos de removerlos cada hora.
Pasado el tiempo, servimos el ceviche de caracoles tal cual, decorándolos con unas rodajas de limón. Listo.
Foto orientativa: G M
Con un poco de mantequilla, ajo y unas hojitas de perifollo, podemos elaborar una deliciosa crema con la que preparar estos sabrosos caracoles a la plancha.
Deliciosos caracoles rellenos o caracoles a la borgoña, un exquisito bocado con orígenes franceses que podrás tener listos en pocos minutos.
Acompañados de salsa alioli, los caracoles a la llauna son una de las raciones más típicas de la gastronomía catalana, y hay que ver qué ricos quedan.
Deja los prejuicios de un lado, y prepara una buena ración de caracoles con especias para tapear o acompañar la comida. ¡Tienes que darles una oportunidad!
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