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- Receta de chocolate caliente
No necesitas cacao en polvo para hacerte un buen tazón de chocolate. El auténtico se hace con chocolate en tableta, leche, y canela. ¡Qué placer te espera!
Rallamos la tableta de chocolate negro con un rallador en un bol. Si tienes, también puedes rallar el chocolate con un robot de cocina o con la Thermomix.
Luego, ponemos la leche en una cacerola o en un cazo grande, y le añadimos el agua y el palo de canela.
Ponemos el cazo a calentar, y cuando esté a punto de ebullición, removemos un poquito, eliminamos el palo de canela, y retiramos la cazuela del fuego.
Rápidamente, para que la cazuela no se enfríe y la leche esté lo suficientemente caliente, echamos el chocolate rallado (ésta es la razón por la que tenemos que rallarlo, ya que no lo deshacemos en el fuego).
Cuando echemos el chocolate en la leche, empezamos a removerlo con una cuchara. Poco a poco el chocolate caliente se irá derritiendo, hasta que esté totalmente disuelto.
Si queremos que el chocolate caliente más espeso, añadiremos más chocolate rallado. Si no, una vez que esté todo completamente derretido, lo serviremos como está.
También podemos hacerlo más líquido añadiendo más leche; eso sí, leche caliente para que el chocolate no se enfríe.
Foto orientativa: Frad_V
En un buen tazón de chocolate caliente (o chocolat chaud, como dicen los franceses) es un pecado resistirse a mojar churros, magdalenas o el dulce que te apetezca. Es tu momento :-)
La merienda perfecta para una larga tarde de frío en invierno, aunque un buen amante del chocolate siempre estará dispuesto a relamerse con esta bebida.
El contraste de calor de esta tarta hace que su intenso sabor a chocolate y galletas sea más acentuado y por ello más rico.
Porque lo caliente no está reñido con lo frío, te presentamos un delicioso postre de chocolate caliente con helado, una combinación de lo más deliciosa.
Si queremos hacer un buen pastel tenemos que hacer un chocolate para tartas que quede a la perfección en sabor y textura.