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- Receta de cochinillo frito al ajillo
Doradas y crujientes por fuera y tiernas y jugosas por dentro. Así son estas piezas de cochinillo frito con ajito y un toque de guindilla. Rico, rico.
Lavamos las paletillas del cochinillo, las secamos con papel absorbente y las cortamos en tajadas.
El tamaño que yo te recomiendo que tengan tus pedazos de carne es de unos 3,5 cm. o 4 cm. para que así, aunque frías el cochinillo, éste te quede jugoso y tierno. Si cortas en trocitos más pequeños, quedará muy duro y seco.
Ponemos un cazo amplio con agua, un poquito de sal y el laurel al fuego. Añadimos los trozos de cochinillo y cuando empiece a hervir, mantenemos una media hora, teniendo en cuenta que deberemos espumar cada vez que sea necesario.
Retiramos, escurrimos, colocamos la carne en una fuente cubierta de papel de cocina y reservamos.
Ahora, freímos los ajos en una sartén con abundante aceite caliente, pero ojo, no demasiado caliente, pues lo que queremos conseguir es que el aceite se nos perfume y dé más sabor a las tajadas y para eso, los ajos no pueden quemarse. Los dientes de ajos los pondremos enteros, sin pelar y aplastados ligeramente con la hoja de un cuchillo.
Añadimos la guindilla y dejamos un par de minutos más antes de añadir la carne que tenemos reservada.
Freímos el cochinillo junto con los ajos a fuego medio-fuerte y cuando veamos que el exterior de la carne esté bien doradira, la retiramos.
Si vemos que algún ajito se quema mucho antes de que la carne se termine de hacer, los retiraremos a un plato.
Una vez todo listo, servimos el cochinillo frito al ajillo en una fuente de barro para que mantenga más el calor y presentamos de inmediato con o sin guarnición (las patatas fritas siempre van genial).
Foto orientativa: jlastras
Esta fácil y sencilla forma de preparar el cochinillo frito nos transportará a tierras extremeñas con su inconfundible toque de pimentón de la Vera.
Corta la carne en trocitos, condimenta con ajito y perejil picado y fríe hasta que tenga un bonito color dorado. Así de fácil y delicioso es este plato.
Para cuando llegan visitas inesperadas, te proponemos este aperitivo o tapa, de chorizo frito al ajillo. Sírvelo con mucho pan, y desaparecerá de tu mesa.
Tal vez esta sea la receta más simple que harás en casa para degustar un riquísimo pollo frito con un delicioso y suave sabor a ajo molido. Delicioso.