- Inicio
- Recetas de carnes
- Receta de conejo con patatas
Extraordinario guiso de conejo con patatas, con todo el aroma de las hierbas del monte y el riquísimo sabor de la cocina tradicional y casera.
Para preparar el conejo con patatas, troceamos la pieza en pedazos pequeñitos (también podemos pedir al carnicero que nos de el conejo troceado), los lavamos y los salpimentamos.
Ponemos una olla al fuego, con un chorrito de aceite. Cuando esté caliente le añadimos la cebolla picada y, cuando empiece a ponerse transparente, le agregamos la cabeza de ajos pelada y picada en trozos grandes. Dejamos que dore un poco el ajo y, a continuación, ponemos también una hoja de laurel, un toque de romero y tomillo y las piezas de conejos. Rehogamos.
Añadimos al guiso de conejo con patatas el vino blanco y completamos con caldo hasta cubrir la carne. Dejamos que todo cueza a fuego lento, durante una hora más o menos.
Transcurrido ese tiempo, incorporamos a la olla las patatas peladas, lavadas y cortadas en trozos y dejamos que el conejo con patatas cueza hasta que el tubérculo esté blando.
Rectificamos de sal y pimienta y estará listo para servir, aunque como indico en la nota de autor, este guiso está más rico si lo dejamos reposar un par de horas.
Foto orientativa: Wikicommons/Dezidor
El guiso de conejo con patatas resultará más sabroso si dejamos que repose un par de horas. Luego, antes de servir, sólo habrá que calentar un poco y el plato lucirá todo el panel de sabores y aromas que le prestan sus ingredientes.
El delicioso conejo al horno con patatas, gracias al inconfundible sabor de su carne, se ganará un hueco entre tus recetas habituales.
Un rico estofado de conejo, cebolla, champiñones, zanahoria, tomate y vino tinto. Muy fácil de preparar y con buenos resultados.
Doradas porciones de conejo frito acompañadas de un sabroso sofrito de cebolla y una deliciosa salsa de mostaza. ¡Para chuparse los dedos!
La tierna carne del conejo con un suculento guiso de tomates, cebolla, champiñones, vino blanco, caldo, etc. El resultado es un manjar que se recuerda.