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- Receta de conejo con tomate
Tradicional receta que haremos con un rico sofrito de tomate y cebolla y con una de las carnes más sabrosas y saludables de la caza menor: el conejo. ¡Rico!
Si tenemos ocasión, pedimos al carnicero que nos trocee el conejo para tenerlo ya listo ¡y ese paso que nos ahorramos! pero si no podemos, ese será nuestro primer cometido. Lo lavamos, secamos y lo partimos en trozos no demasiado pequeños.
Salpimentamos las piezas de carne y las reservamos en un plato mientras en una sartén calentamos un chorro de aceite de oliva.
Pelamos y laminamos los dientes de ajo y pelamos y cortamos en brunoise la cebolla. Lo ponemos todo en la sartén y lo cocinamos hasta que la cebolla empiece a cambiar de color. En ese momento, añadimos la carne de conejo, condimentamos con un poquito de romero y lo sofreímos durante unos minutos, removiendo con una cuchara de madera para que se dore bien por todos los lados.
Entre tanto, lavamos, pelamos y picamos los tomates en concassé. Reservamos.
Cuando la carne esté lista, añadimos el vino blanco, subimos un poquito el fuego y dejamos un par de minutos que se evapore el alcohol. Bajamos de nuevo a fuego medio, añadimos el tomate troceado, rectificamos su acidez poniendo un poquito de azúcar, tapamos la sartén y dejamos que nuestro conejo con tomate se cocine durante unos 15 minutos aproximadamente, removiendo de vez en cuando.
Transcurrido este tiempo, comprobamos que la carne esté cocida, retiramos del fuego y servimos nuestro conejo con tomate tal cual o acompañado de unas ricas patatas fritas.
Foto orientativa: demi
Procura que no falte un buen pan (casero a poder ser) en la mesa porque será inevitable mojar en la salsa.
Este guiso con conejo en salsa es una de esas recetas que te obligan a chuparte los dedos y a untar pan una vez finalizado el festín. ¡Platazo irresistible!
Un rico estofado de conejo, cebolla, champiñones, zanahoria, tomate y vino tinto. Muy fácil de preparar y con buenos resultados.
Doradas porciones de conejo frito acompañadas de un sabroso sofrito de cebolla y una deliciosa salsa de mostaza. ¡Para chuparse los dedos!
La tierna carne del conejo con un suculento guiso de tomates, cebolla, champiñones, vino blanco, caldo, etc. El resultado es un manjar que se recuerda.