Refrescante crema de guisantes fría que, a primera vista, sorprende por su intenso color y al primer bocado, por su suave textura y su delicioso sabor.
Haremos esta crema de guisantes fría poniendo un cazo amplio con abudante agua salada al fuego. En el momento en el que comience a hervir, agregamos los guisantes (aún congelados) y mantenemos 2 minutos.
Mientras los guisantes de esta crema de guisantes fría se hacen, rellenamos la mitad de un bol con agua con hielo y pasado el tiempo de cocción, escurrimos el agua del cazo y refrescamos los guisantes echándolos en el bol del hielo.
Ahora, en el vaso de la batidora comenzamos a preparar la crema de guisantes fría y ponemos en primer lugar el agua fría, la nata líquida y los guisantes refrescados.
Trituramos bien hasta conseguir una crema de guisantes fría, salpimentamos, pasamos por el chino para que quede más fina y decoramos con unas hojitas de menta y un hilo de aceite.
Foto orientativa: Lablascovegmenu
Puedes cambiar la textura de esta crema de guisantes fría añadiendo más o menos agua o más o menos nata en función de si quieres que sea más o menos espesa.
Delicada, suave y ligera crema fría de guisantes y espárragos con las puntas de éstos salteadas y unos langostinos cocidos como acompañamiento. ¡Riquísima!
Un entrante o primer plato exquisito y muy sencillo de preparar. ¡No dejes de probarlo!
Si quieres que tu crema de guisantes sea perfecta, tienes que hacerla con un caldo casero de pollo, y usar la proporción exacta de caldo y guisantes.
Una deliciosa crema de verano, hecha con guisantes, lechuga, patatas, cebolla y caldo de ave, con el toque sabrosísimo del queso parmesano.
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